El reciente acuerdo alcanzado entre el principal sindicato de Minera Escondida y la empresa ha generado controversia en las regiones mineras del norte de Chile. El senador Esteban Velásquez ha expresado preocupaciones sobre las consecuencias locales del bono de término de conflicto, advirtiendo que estos recursos podrían estar desencadenando efectos adversos en la comunidad.
Velásquez señaló que, aunque el acuerdo ha sido recibido con asombro por los montos involucrados, la realidad para la región es distinta. “Más del 50% de los trabajadores directos de Escondida no son de la región. Por lo tanto, gran parte de ese dinero va a otra región, a otra comuna. Legítimamente para aquellas familias de trabajo, por supuesto, eso no se cuestiona. Pero sí trae consecuencias locales; comunas donde se encuentra la faena minera, porque gran parte de los productos que se comercializan en nuestra zona justamente sus precios van a estar en torno a este tipo de recursos y de ingresos”, explicó el senador.
El parlamentario también destacó que los elevados ingresos de los trabajadores mineros están influyendo directamente en el costo de vida local. “Todo finalmente se mide en razón de estas grandes cifras. Áreas como la alimentación, bienes y servicios, arriendos, e incluso la educación, se ven influidas por los salarios y bonos extraordinarios que reciben los trabajadores mineros”, comentó Velásquez, sugiriendo que esta situación podría considerarse como una “inflación local”, lo que afecta negativamente a la mayoría de la comunidad, especialmente a la clase media y sectores más vulnerables.
Finalmente, Velásquez abordó el problema del desarraigo, señalando que muchos trabajadores se ven obligados a abandonar la región debido a la “contaminación brutal” en las faenas mineras, lo que provoca altos índices de enfermedades como el cáncer. Este fenómeno, según el senador, contribuye al desarraigo total de los trabajadores y sus familias, afectando aún más a la región. “Son varias las situaciones: desarraigo por un lado, inflación por otro y la vara de los ingresos de la minería perjudican, aunque suene contradictorio, a las demás familias del norte. Parafraseando, no todo lo que brilla, es cobre”, concluyó Velásquez.