La intervención industrial en el río Loa, además de afectar a las comunidades que se hidratan de sus aguas, también ha afectado a las especies que en él habitan. Una de ellas, que es nombrada científicamente como Telmatobius Dankoi, pero que es conocida en todo el mundo como ranita del Loa, estuvo a punto de desaparecer en 2019 producto de la acción humana.
Por aquel entonces, los últimos 12 ejemplares de esta especie, vivían en un canal de regadío agrícola amenazado por una inmobiliaria. Tras 3 años desde que se rescató a una docena de anfibios desnutridos, ya se ha logrado multiplicar la especie, contabilizándose a la fecha 400 ejemplares sanos.
Así lo describe el herpetólogo Osvaldo Cabeza, encargado de manejo y bienestar animal del zoológico nacional, institución a cargo del cuidado de los animalitos. El profesional, comentó a LUN, las dificultades que han sorteado para reproducir la ranita. “Es una especie que nunca se ha trabajado bajo cuidado humano. Las ranitas llegaron en muy mal estado: tuvimos que trabajar con alimentación asistida, requerimientos energéticos y todo lo que tenga que ver con animales en desnutrición”.
Ya realizado el rescate y reproducción, ahora la tarea tiene que ver con encontrar un lugar propicio para la liberación de los nuevos ejemplares. Así lo explica Andrés Charrier, también herpetólogo y parte del equipo de rescate, al medio citado anteriormente: “falta encontrar un lugar apropiado en algún río o cuenca de la región de Antofagasta para finalizar este proceso, liberando las ranas nacidas”.
Una opción que permitiría ayudar a conservar un ambiente óptimo, es declarar el hábitat de la ranita del Loa como área protegida.