Cuando la danza se transforma en “archivos vivos” de la memoria y la fotografía los salvaguarda

28/01/2024
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Cada agosto, el pueblo de María Elena, se viste de gala, para homenajear a la Virgen María, en la festividad La Tirana Chica. Cada septiembre, la localidad de Quillagüa, se engalana, para homenajear a San Miguel Arcángel.

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Así, ambos asentamientos que suelen ser íconos del silencio y tener bajísima densidad de habitantes, se transfiguran, como lo hacen las flores en el desierto; los trajes de los danzantes, colorean de múltiples matices al reinado inconmensurable, de los marrones y amarillos típicos de los suelos del desierto de atacama.

La cantidad de gente, en aquellos días de fiesta, ya no es un escaso peatón deambulante, al contrario, cientos de personas bullen por las calles, como riachuelos reactivados por la lluvia del invierno altiplánico.

Estas maravillosas expresiones culturales, tan cotidianas para el habitante entre Arica y Taltal, suelen ser prácticamente desconocidas para los connacionales de otras latitudes, e inimaginables, para personas de Norte América y Europa, que al visitar la zona, suelen quedar absortos, al verse inmersos dentro de un “realismo mágico” vivencial, pues los cinco sentidos, entregan una experiencia más allá que la ofrecida por la literatura.

Aunque existen registros audio visuales y cantidad incontable de fotografías sobre este patrimonio cultural, no hubo un trabajo metodológico que recopilara, salvaguardara y pusiera en valor, mediante la fotografía, aplicada como soporte archivístico, hasta que se desarrolló: “El proyecto Fondart Regional, línea tradición popular, versión 2021”, financiado por el Ministerio de las Cultural las Artes y el Patrimonio, lo que permitió a la especialista en fotografía etnográfica, experta puesta en valor de patrimonio cultural y Licenciada en Artes por la Universidad de La Serena, Angélica Araya Arriagada, crear un fotolibro, que cumpliera con los objetivos de salvaguardar visualmente, el patrimonio artístico y cultural que poseen las cofradías promesantes, que anualmente rinden culto a sus creencias y mantienen sus tradiciones vivas, durante las festividades religiosas citadas.

La iniciativa, tuvo la participación de los presidentes y caporales de las tres asociaciones promesantes de la comuna: Asociación bailes religiosos Salitre del Carmen, Asociación bailes religiosos Pedro de Valdivia, Asociaciones de bailes religiosos de Quillagüa,  Autoridades respectivas y comunidad local.

La publicación, consideró fotografías de ambas fiestas y tres ensayos que fueron el resultado de la actividad académica realizada por Araya Arriagada, al cursar el Diplomado de Patrimonio Cultural de la Universidad Católica del Norte, segunda versión año 2022.

El fotolibro, lanzado el 24 de enero, en dependencias de la Ilustre Municipalidad de María Elena, estará disponible en formato digital e impreso, posicionándose, como una publicación pionera, que podrá ser fuente informativa, para futuras investigaciones o registros del invaluable patrimonio cultural que aporta María Elena y Quillagüa, para la Segunda Región de Antofagasta, para Chile y el Mundo.

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