Por lo menos 10 años tiene el anuncio de una nueva cárcel para Calama, una propuesta que en el segundo Gobierno de Michelle Bachelet surgió debido al incremento de la sobrepoblación penal, pero que con el tiempo fue sumando otras razones de fuerza, sin embargo, incluso tras dos licitaciones fallidas, vuelve a ser pospuesta, ahora para el 2030.
En este sentido, el senador Pedro Araya emplazó al Gobierno, exigiendo acelerar los procesos, agregando que “es preocupante que se contemple para unos 6 años más la puesta en marcha de la nueva cárcel de Calama, considerando la sobrepoblación que evidencia el penal, lo que se traduce en un peligro para los funcionarios de gendarmería y también para las y los vecinos”.
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Y es que ubicada en pleno centro, y sumando otros antecedentes, como, por ejemplo, la intención de uso de explosivos en 2023 para una fuga masiva, el parlamentario indicó que “he insistido al Ejecutivo, en innumerables ocasiones, respecto a la necesidad urgente de acelerar los procesos para la construcción e implementación”.
Al grave episodio, que logró ser detectado a tiempo, se suman otros hechos que han afectado a personal de Gendarmería, quienes, a través de su Asociación de Suboficiales, han denunciado falta de personal para la atención de la totalidad de los internos, la que en marzo de 2024, alcanza un 213% de su capacidad.