El nuevo secretario de Estado le debe a una empresa que le vendió hormigón poco más de $ 3 millones. La firma lo demandó ante la justicia en tres oportunidades en 2019 para recuperar el dinero y realizó varias gestiones para ello, sin éxito. Solo cuando fue inquirido por la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío, aseguró que pagaría. Eso sin contar que este hecho nunca se lo informó al gobierno antes de firmar el decreto que lo transformó ayer en el titular de Bienes Nacionales. Isamit aseguró que nunca fue notificado de la acción legal y que la deuda corresponde a un compromiso asumido en favor de su familia. Su conducta con el Servicio de Impuestos Internos, deja mucho que desear.
Julio Isamit tiene treinta años. Es el ministro más joven y estará a cargo de la cartera de Bienes Nacionales, luego que ayer el presidente Sebastián Piñera lo juramentara junto a otros siete cambios en el gabinete.
Sin embargo, el exdirigente del Centro de Alumnos del Instituto Nacional de la revolución pingüina de 2006 carga un bemol: mantiene impagas ocho facturas a una empresa que le vendió hormigón, según pudo acreditar la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío.
La información aparece en tres demandas civiles presentadas ante el Primer Juzgado de Letras de San Bernardo, por la firma Hormigones Bicentenario.
En la presentación del 27 de agosto pasado y que se encuentra en plena tramitación, se lee: “Mi representada vendió hormigón de su producción al demandado, por la cual se emitieron las facturas (aparecen los números de cada una) por un total de $3 millones 160 mil 568 pesos, las que hoy se encuentran prescritas para su cobro ejecutivo”.
Y sigue: “El hormigón fue recibido y las facturas no rechazadas ni observadas y no pagadas por el demandado, no obstante las numerosas gestiones efectuadas al efecto; forzando la presente demanda (…)”.
Igual texto aparece en otros dos libelos ingresados ante el mismo tribunal, fechados el 22 de julio y el 7 de agosto respectivamente, patrocinadas por el abogado Ignacio González Landeta, actualmente archivadas.
Este medio contactó a la empresa, que respondió así: “La versión oficial de la empresa es que se trata de información comercial que no se puede revelar”.
Hay que recordar que bajo las normas éticas de transparencia, un secretario de Estado no debe mantener litigios pendientes, máxime cuando estos son anteriores a que asuma la cartera.
El ministro Isamit, reconoció la existencia de la acción judicial y aseguró que pagará la deuda total, tras ser consultado por la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío.
La nueva autoridad explicó que todo tuvo relación con la ferretería de sus padres que mantienen en San Bernardo y que él asumió responsabilidades comerciales de su familia.
Inquirido si los hechos los comentó al gobierno, aseguró que “yo en su momento lo comenté”, pero no entregó la identidad de quién recibió la información.
Desobediente
No son los únicos antecedentes que apremian a Isamit. En el Servicio de Impuestos Internos (SII), constan tres inasistencias frente a fiscalizaciones del organismo. La última convocatoria pertenece al Departamento de Investigación de Delitos Tributarios (Didet), que data de 2015.
En la web del SII, en lo que respecta a su situación tributaria en calidad de personas natural, Isamit aparece calificado como “inconcurrente” a la revisión impositiva. Según este registro, la situación se presenta a contar del 17 de marzo de 2016.
“Contribuyente no ha concurrido a requerimientos del SII donde se le solicita que presente documentación”, se lee en la plataforma de la entidad.
Asimismo, se previene a quien realice transacciones con él que adopte medidas de seguridad para que cualquier transferencia o emisión de documentos quede absolutamente registrada “como medio de resguardo”.
Al respecto, Isamit explicó que tuvo problemas con el contador que llevaba las cuentas de ferretería de su familia en San Bernardo, que no cumplió sus labores. No reveló su identidad ni cómo ocurrieron los hechos respecto del profesional.
En 2007, Isamit creó Globo Editores Compañía Limitada para ejecutar trabajos del rubro. En el Diario Oficial consta que la sociedad también la compone la periodista Carla Arce Ilabaca y sólo registra una modificación el mismo año.
A su vez, en el SII sí registra el término de giro, pero se advierte que se deben adoptar “medidas de resguardo”.
Al respecto, Isamit explicó que las facturas fueron clonadas y que declaró con la PDI para aclarar los hechos, pero no respondió si presentó una denuncia al Ministerio Público.
Los aportantes
En 2017, el nuevo ministro de Bienes Nacionales postuló a diputado por el distrito 10, cuya jurisdicción comprende las comunas de Providencia, Ñuñoa, Santiago, Macul, San Joaquín y La Granja.
En la oportunidad, el ahora secretario de Estado se candidateó como independiente apoyado por la UDI, obteniendo sólo 10.680 votos (es decir un 2,45 % de los preferencias totales) siendo vencido por, entre otros, Giorgio Jackson del Frente Amplio.
El total de aportes de particulares asciende a poco más de 95 millones de pesos, mientras que a través de un crédito contra reembolso fueron otros 40 millones. El dinero, en todo caso, fue a través de Bicecorp, de la familia Matte, los dueños de CPMC, conocida también como “la papelera”. Se trata de la misma firma que se coludió, como consta en la investigación de la fiscalía, en el caso del papel Tissue.
Dentro de los aportantes hay apellidos que destacan como la familia Von Appen, dueños de la pesquera Ultramar, entre otras inversiones con poco más de 2 millones de pesos.
Aún cuando son 500 mil, el propio presidente Sebastián Piñera también estuvo dentro de quienes lo ayudaron en su campaña.
Pero no sólo esas empresas lo apoyaron, también Latam, la línea aérea controlada por los Cueto. Parte de estas cifras fueron reveladas en un reportaje de la Radio Universidad de Chile. Se suman altos ejecutivos de Corpbanca, Hernán Cheyre, fundador de Econsult; y Juan Jofré, exdirector de Codelco.
Le siguen Falabella, un director de Banmédica, otro de la Universidad del Desarrollo, Banco BICE y Fernando Franke. También está dentro de los empresarios que salieron apoyarlo un ejecutivo de
La Polar, sancionado al pago de 87 millones de pesos, por la entonces Superintendencia de Valores y Seguros, hoy Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
La Unidad de Investigación le consultó sobre la eventualidad de un posible conflicto de interés, respecto de lo que aseguró que cumplirá con las normas que manda la ley. Es decir, se inhabilitará.
A lo Kast
En 2011, durante el primer gobierno de Sebastián Piñera y cuando recién había pasado del año en el poder, Isamit – con claro tinte homofóbico- aseguró en sus publicaciones de Twitter no estar de acuerdo con políticas para legalizar el aborto, ni menos con la sola posibilidad de que personas del mismo sexo pudieran acceder a formalizar legalmente una relación, por lo cual se se tildó de homofóbico.
Ayer las redes ardieron y recibió durísimas críticas (lea el timeline). Muchos cibernautas recuperaron esas publicaciones.
Una de tantas, apunta al entonces ministro de Cultura de la administración anterior de Piñera, Luciano Cruz Coke. Isamit lo acusó de “promover” el matrimonio gay: “Que se vaya, yo no voté por esto”, escribió.
Aseguró por entonces que sería un duro opositor, “no importa cuánto crezcamos este año”.
* Este reportaje contó con el trabajo de los periodistas Nicolás Márquez y Nicolás Espinoza.
Via: BIOBIO