Belén Cortés Saavedra
El Hospital de Calama ha dado avances significativos en su proyecto de Sala de Parto Intercultural, cuyo objetivo es ofrecer a las mujeres del Alto El Loa un espacio donde puedan dar a luz respetando sus tradiciones y costumbres. Este proyecto, que lleva en marcha dos años, permitirá que el parto sea aún más pertinente a partir de 2025. Las usuarias podrán elegir la posición que prefieren para dar a luz, ya sea de cuclillas, de pie o acostadas, y contará con el apoyo de la medicina ancestral y cultural proporcionada por la Asociación de Sanadores Lickan Hampitur.
Recientemente, el Servicio de Salud y la Asociación de Sanadores Lickan Hampitur visitaron el hospital para conocer las instalaciones y discutir cómo integrar la medicina ancestral en los partos. “Nosotros tenemos un proyecto, de la implementación de una sala intercultural, que es una necesidad que partió más o menos dos años, producto de reuniones que se sostuvieron con la mesa de mujeres del Alto Loa, donde ellas manifestaron que era importante tener un lugar que mantuviese sus raíces y sus costumbres a la hora del parto”, explicó Yohanna Auad, matrona gestora del Hospital de Calama”.
Los sanadores, quienes desempeñarán un rol crucial en este proyecto, incorporarán sus conocimientos ancestrales en la atención de los partos, colaborando con la Unidad de Maternidad para garantizar la salud de la madre y el hijo. “La visita se concreta, luego de haberlo conversado, tener una planificación y por fin pudimos tener disponibilidad. Tanto el Servicio Salud y la Asociación de Sanadores, ellos querían ver en terreno como es esta sala de parto y cómo podían implementarla”, agregó Yohanna Auad.
La sala de partos ya cuenta con las condiciones necesarias, como espacio y climatización, para que las mujeres del altiplano puedan elegir cómo desean dar a luz. “Es muy importante, que se siga avanzando en la atención a nuestra gente y con pertinencia, sobre todo en una sala de parto, donde recibimos a un nuevo ser. Entonces que nazcan con pertinencia es muy significativo, ya que hace largos años, venimos trabajando y una vez más el Hospital de Calama abre sus puertas para acogernos con nuestras costumbres y patrimonio”, indicó Erika Gutiérrez, secretaria de la Asociación Sanadores Lickan Hampitur.
Con esta visita, tanto los sanadores como el Servicio de Salud tienen tareas por cumplir para asegurar que los partos interculturales se lleven a cabo con éxito. El Hospital de Calama coloca a disposición todo su personal humano y el establecimiento, para que el nacimiento de un hijo, sea una verdadera celebración patrimonial.
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