Redacción
La construcción del Centro de Salud Familiar (CESFAM) Surponiente de Calama permanece en estado de abandono desde 2018, cuando se iniciaron las obras. Ubicado en la intersección de calle Rupanco con Emilio Sotomayor, detrás de la Escuela Valentín Letelier, el recinto sigue inconcluso pese a las reiteradas promesas de su concreción. La falta de avances ha generado preocupación en la comunidad y en las autoridades locales, quienes advierten que la saturación del sistema de salud se agudizará en los próximos meses.
Luis Villaseca, director ejecutivo de la Corporación Municipal de Desarrollo Social (Comdes), reconoció las dificultades que han impedido la ejecución del proyecto. “El diagnóstico desde el punto de vista de la gestión de ese proyecto ha sido bien complejo, porque es una iniciativa de gran envergadura en términos de recursos”, explicó. Agregó que diversos organismos, como el Gobierno Regional, el Ministerio de Salud y el Servicio de Salud, han incidido en el financiamiento y en la recepción técnica del proyecto, lo que ha obstaculizado su avance.
El director de Comdes también destacó que la necesidad de este CESFAM se ha vuelto más evidente debido al crecimiento poblacional del sector surponiente de la ciudad. “Sabemos que ahí hay una población consolidada que requiere de este dispositivo de salud. En los últimos años, este sector ha visto un aumento significativo de habitantes, especialmente adultos mayores, lo que refuerza la urgencia de concretar el proyecto”, señaló. Villaseca detalló que el crecimiento urbano ha sido impulsado por el asentamiento de tomas y campamentos, además de la construcción de nuevos proyectos habitacionales con financiamiento público, lo que ha generado una mayor demanda de servicios de salud en la zona.
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Pía Cortés, directora de Salud de Comdes, subrayó que la falta de este CESFAM afecta directamente a la capacidad de atención de la comuna. “No tenemos dónde ni cómo atender de manera digna y oportuna a la población. Se viene la campaña de invierno y vamos a saturar nuestros servicios de urgencias, CESFAM, SAR y SAPU porque los dispositivos de salud son insuficientes”, advirtió.
Villaseca indicó que una de las tareas clave será justificar la necesidad de la infraestructura mediante estadísticas de atención, ya que el Ministerio de Salud ha cambiado los criterios de financiamiento. “Lamentablemente, este proyecto nació con una composición de conceptos que actualmente no está siendo financiada ni técnicamente recomendada por el Ministerio”, detalló. Ante este escenario, afirmó que se evaluará una reformulación del proyecto para alinearlo con los requisitos actuales y así lograr su concreción. “Si tenemos que revisar o reconceptualizar el proyecto, lo vamos a hacer. Pero lo necesario es evidenciarles a nuestras autoridades regionales que esta es una necesidad real y sentida por la comunidad de Calama”, enfatizó.
Cortés resaltó la relevancia del CESFAM Surponiente en la detección temprana de enfermedades, ya que el plan original contemplaba un Servicio de Alta Resolutividad (SAR) y un mamógrafo. “Nuestra primera causa de muerte en la región es el cáncer. Un CESFAM con mamógrafo tendría un gran impacto en la salud de los calameños”, señaló. Además, alertó sobre la falta de centros en sectores como Kamac Mayu y Los Volcanes, donde la población no cuenta con ninguna infraestructura de salud.
Actualmente, Calama necesita al menos tres nuevos CESFAM para atender la creciente demanda de su población, que en su mayoría pertenece a Fonasa. “Es un factor de riesgo vivir en Calama porque no hay especialistas ni cardiólogos”, concluyó la directora de Salud de Comdes, reiterando la urgencia de concretar proyectos que garanticen una atención médica digna en la comuna.
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