La región de Antofagasta tiene la ejecución presupuestaria más baja del país y hace unos días se comenzó con una transferencia de fondos a diversas entidades –como Senama y Cultura- lo que ayudó a subir el nivel de gasto, hecho que analizó y lamentó la consejera, Sandra Berna, pues precisó que el trabajo que tiene el Gobierno Regional no es alcanzar una meta, sino entregar beneficios que sean sostenibles para la comunidad.
“Como consejeros estamos preocupados que se gasten los recursos, cumplir una meta, pero eso no quiere decir que hemos avanzado, porque los dineros van a pasar a los estamentos y ahí no los van a utilizar con la inmediatez que se necesita”, comentó la consejera, expresando que algunos programas que obtuvieron inversión este año recién comenzarán a ser ejecutados en 2021.
En sentido, dijo que, si bien hay iniciativas que se destacan como la presentada por Senama para atender a 489 adultos mayores con dependencia, “este año no tendrá beneficiarios, porque estos meses serán de organización y cumplir con temas administrativos, por lo que efectivamente este será un proyecto 2021”.
“Esto quiere decir que los recursos de este 2020 no les llegará a las personas, quedando en evidencia que una cosa es gastar y otra es generar beneficios para quienes más lo necesitan y para la comunidad en general, porque tras esta pandemia la mayoría de los ciudadanos se han visto afectados”, argumentó.
Enfatizó en que este escenario evidencia que se perdió el norte en la región de Antofagasta, “porque cumplir una meta no es el centro de nuestro trabajo como autoridades y en particular del Gobierno, el que tiene un rol clave, que es llegar con una pronta respuesta a las personas y no lo hizo. Esto es preocupante, porque en año de pandemia no se estuvo a la altura de una comunidad que requería de apoyo real y efectivo”.