Con la idea de construir entre el 2023-2050 un sector minero competitivo y ambientalmente responsable, durante estos últimos meses se ha estado realizando el documento oficial de la Estrategia Minera Regional (EMRA). Este será presentado a la comunidad el 5 de octubre y tiene 20 propuestas.
Andrés Sanabria, analista de la Unidad de Política Regional y Rural de la OCDE, dijo que ahora será fundamental contar con el apoyo del gobierno nacional para poner muchas de las iniciativas en marcha, porque es clave. “Nos dimos cuenta que se requiere un apoyo constante de las agencias descentralizadas nacionales que están en la región, por ejemplo, las seremis”, explicó.
El trabajo fue elaborado bajo el acuerdo del Gobierno Regional de Antofagasta en cooperación con la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), junto al Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Católica del Norte (IPP UCN). La Estrategia está construida a base de 20 propuestas de acuerdos regionales a los que el Gobierno Regional llegó después de sostener más de 50 reuniones presenciales y virtuales, grupos de discusión y asambleas con la sociedad civil, las comunidades indígenas, mineras, empresas locales, la academia y los gobiernos locales.
La EMRA explicita que las comunidades donde se desarrolla la minería en la Antofagasta continúan rezagadas en varias dimensiones del bienestar, por lo que se requieren mayores esfuerzos para ofrecer oportunidades de desarrollo a nivel local. No obstante, también se deja en claro que la industria seguirá desempeñando un papel estratégico para la Región y el país, de allí la necesidad de generar un trabajo amplio y de largo plazo para beneficio de todos los actores. “El camino es firmar el acuerdo y finalmente tener una institucionalidad que vaya haciendo seguimiento a los compromisos, que tanto las compañías, como las comunidades, la academia y el sector público, podemos generar en conjunto”, detalló el gobernador Ricardo Díaz.
Las 20 propuestas se distribuyen sobre la base de cuatro dimensiones: la ambiental, la social, económica y la institucional. Respecto a la Dimensión Económica, destaca el compromiso regional por una minería competitiva e innovadora con estándares de clase mundial.