Chuquicamata Subterránea, una de las operaciones más icónicas de Codelco, se prepara para un desafío sin precedentes: una mantención mayor de gran magnitud que tendrá lugar en el primer semestre de 2025. Esta intervención, prevista para mayo, es una apuesta clave para asegurar la continuidad y la seguridad de las operaciones en los próximos años, y representa uno de los mayores retos para la ingeniería minera en el país.
René Galleguillos Pallauta, gerente general de la división Chuquicamata, señaló al Mercurio de Calama que este proyecto requiere de una planificación detallada y rigurosa, enfocada en la seguridad de los trabajadores y en el cumplimiento de los altos estándares de calidad. “Esta mantención es única por las características de nuestra infraestructura y procesos. Nuestro objetivo principal es garantizar la seguridad de las personas, cumplir con los plazos y asegurar la continuidad de las operaciones”, afirmó Galleguillos.
El trabajo incluirá el reemplazo de las correas transportadoras más grandes del mundo, cada una con más de seis kilómetros de longitud. Además, se realizará el mantenimiento integral de los sistemas de transporte de mineral, las salas eléctricas, el chancado y los buzones. Los equipos de carguío, como los LHD (vehículos eléctricos para carga y descarga de mineral), también serán intervenidos. Este ambicioso plan requerirá la participación de más de mil personas y se estima que durará alrededor de 26 días.
Durante la mantención, la producción no se detendrá: se aumentará el procesamiento de mineral desde el rajo Chuquicamata y los sulfuros de Radomiro Tomic para cumplir con los objetivos productivos de 2025. Galleguillos también subrayó la importancia de mantener los valores fundamentales de la empresa durante el proceso: “Esta es una actividad de gran envergadura, donde debemos promover el respeto, la colaboración y la excelencia. Todo ello con el fin de asegurar la sustentabilidad de un negocio que pertenece a todos los chilenos y chilenas”, enfatizó.