Codelco, en colaboración con diversas organizaciones sociales, llevó a cabo una emotiva celebración de Navidad en el campamento minero de Chuquicamata, atrayendo a más de 6 mil visitantes en tres días de actividades. El evento comenzó con las presentaciones de las agrupaciones “Toiva” y “Libre Manifiesto”, seguido por la tradicional apertura de portones realizada por niños y niñas, un gesto que marcó el inicio de una festividad cargada de nostalgia y recuerdos.
Entre las actividades destacaron el encendido del histórico árbol y la estrella de Navidad, los recorridos en el tren minero y el trineo del “Viejo Pascuero”, patinaje en el Teatro Variedades, tours a la emblemática Pala Mundial, y una amplia gama de exposiciones y espectáculos en vivo. Los asistentes tuvieron la oportunidad de rememorar vivencias significativas en el mineral, como expresó Tito Meléndez Contreras: “Son los mejores momentos de mi vida, mi juventud, mi niñez y mi adolescencia. Me emociono, porque lo llevo acá en mi corazón”.
Un momento especial de las festividades fue la reapertura del Auditorio Sindical, donde artistas y agrupaciones locales ofrecieron una variedad de espectáculos, como el “Ballet de Cascanueces”, presentado por la Academia de Danza Espacio Tusuy Kuyuy, y las actuaciones de la orquesta de Cámara Tempo y el conjunto Paihuén, entre otros. Ana María Ortiz, una visitante chuquicamatina, comentó emocionada: “Ayer entramos al auditorio y fue muy emocionante para mí. Me trajo muchos recuerdos de mi niñez”.
El gerente general de la División Chuquicamata, René Galleguillos Pallauta, enfatizó la importancia de preservar el patrimonio del campamento. “Debemos relevar nuestra historia, porque gracias a todas las personas forjadoras hoy podemos mirar el futuro con mejores expectativas. Mantener vivo y protegido este campamento es esencial para no olvidarnos de nuestra historia”, señaló.
Uno de los momentos más significativos fue el recorrido del tradicional trineo del “Viejo Pascuero” de la familia Lira, que celebró 60 años de tradición. Este evento navideño no solo conmemoró las raíces de Chuquicamata, sino que también marcó el inicio de las actividades por los 110 años del campamento, que se celebrarán en mayo próximo, reafirmando su relevancia como un ícono histórico y patrimonial.
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