Nueva cárcel de Calama estaría operativa entre 2027 y 2028 y contará con módulos de reinserción

El nuevo penal de Calama tendrá capacidad para 1.850 internos, estará ubicado a 31 km de la ciudad, demandará más de $300 mil millones y alojará reos de baja y mediana peligrosidad.
24/03/2025
2 minutos de lectura

En una ceremonia realizada esta mañana en el Salón de Honor de la Municipalidad de Calama, el ministro de Justicia, Jaime Gajardo, presentó oficialmente el diseño del nuevo complejo penitenciario que reemplazará al actual recinto ubicado en el centro de la ciudad. La infraestructura se emplazará a 31 kilómetros de Calama, en pleno desierto, y tendrá una capacidad para 1.850 personas privadas de libertad.

banner corporacion cultura y turismo calama

“El diseño, tanto arquitectónico como de ingeniería, ya está concluido. Esto nos permite iniciar el proceso de licitación para la construcción en las próximas semanas. La meta es adjudicar la obra este mismo año y comenzar las faenas en 2026”, confirmó el ministro Gajardo. El proyecto se ejecutará bajo la modalidad de concesión a 20 años y cuenta con financiamiento asegurado por más de 8 millones de UF, equivalentes a más de $300 mil millones.

banner corporacion cultura y turismo calama

El nuevo penal contempla una superficie construida de 78.000 metros cuadrados en más de siete hectáreas. Tendrá 18 bimódulos que permitirán una segmentación efectiva de la población penal, incluyendo un módulo especial de máxima seguridad para entre 50 y 100 internos de alta complejidad.

El ministro Jaime Gajardo precisó que el nuevo penal no será una cárcel de máxima seguridad en su conjunto, sino que incluirá un módulo especialmente diseñado para albergar a internos de alta peligrosidad, como parte de una red nacional que el gobierno impulsa. “Este complejo está destinado principalmente a personas privadas de libertad con bajo o mediano compromiso delictual. Sin embargo, sí contempla un bimódulo de máxima seguridad con capacidad para entre 50 y 100 internos, lo que representa menos del 2% de su población total”, explicó.

Este espacio especializado incorporará estándares avanzados de control, segregación y vigilancia, con monitoreo permanente y tecnologías de seguridad reforzada. “Estamos fortaleciendo la red de máxima seguridad del país, que ya duplicó su capacidad desde que iniciamos el gobierno. En el norte, vamos a contar con módulos similares en Alto Hospicio, Antofagasta, y ahora también en Calama, lo que permitirá mejorar la gestión de los internos de mayor complejidad y entregar mayor tranquilidad a la comunidad”, agregó el ministro.

Desde el punto de vista operativo, el recinto requerirá entre 300 y 350 gendarmes. “Contará con 100 habitaciones para funcionarios, casas fiscales y espacios destinados al bienestar del personal. Además, estamos en proceso de incorporar entre 900 y 1.000 nuevos funcionarios en todo el país, parte de los cuales serán destinados a la región”, explicó el coronel Rodrigo Salinas, jefe regional de Gendarmería.

En términos de infraestructura, el complejo penitenciario incluirá módulos habitacionales, centro de salud para internos y personal, gimnasio, sala cuna y plantas de tratamiento de aguas. Además, incorporará tecnologías sustentables y energías limpias, reforzando su carácter autosuficiente.

“Este proyecto no es solo una cárcel. Es un centro de reinserción social que busca transformar vidas”, destacó el alcalde de Calama, Eliecer Chamorro. “Y la actual cárcel ya tiene proyección: estamos conversando para que se convierta en un centro cívico de justicia, aprovechando el terreno para fines públicos”.

Desde la Delegación Presidencial Provincial del Loa, Miguel Ballesteros valoró el avance como un hito para la seguridad de la comunidad. “Sacar la cárcel del centro es un compromiso cumplido. Además, esta infraestructura moderna nos permitirá garantizar una gestión segura de la población penal y mejorar las condiciones laborales del personal de Gendarmería”.

El nuevo penal de Calama se perfila como una pieza clave dentro de la red de recintos penitenciarios que el gobierno construye en el norte del país, sumándose a los avances en Copiapó, Antofagasta y Alto Hospicio. Si el Congreso aprueba el proyecto de ley Fast Track para acelerar la construcción de cárceles, el recinto podría entrar en operaciones entre 2027 y 2028, acortando hasta tres años el plazo original de finalización estimado para 2030.

“Estamos construyendo una red de máxima seguridad a lo largo del país. Calama será parte de eso, pero su foco estará en la rehabilitación y la reinserción”, concluyó el ministro Gajardo.

Ayuda a llegar a más gente!
Ir aArriba

NO TE PIERDAS