Fue en septiembre del 2020, cuando comerciantes y transeúntes, expusieron el problema de una mujer que vivía en las calles del centro de Calama. En ese entonces, la conocida “Jenny” estaba en muy malas condiciones, bajo los efectos de droga mezclada con su problema de salud mental, recibiendo vulneraciones y vejámenes de desconocidos.
“Tras este episodio ella logra ser internada, en un centro psiquiátrico, no obstante, siempre estuvo en un centro de corta estadía, nunca pudo cambiar de ese estatus, en atención que no hay cupos en el país y hace un par de semanas, llamaron a la familia que por falta de cupos y porque ella está estabilizada también, la van a dar de alta, lo que significa retornarla a la ciudad con la familia y su familia en este momento no está en condiciones psicosociales para poder ser su apoyo”, explicó Tania Saavedra, encargada comunal de la Asociación de Abogadas Feministas (Abofem).
Entidades como Abofem, saben que no hay más que hacer, ya que existen procedimientos que son claros. Las autoridades tienen las intenciones de ayudar, pero tampoco tienen mayor injerencia en la toma de decisiones frente a casos como estos y sin duda, todo lo que se avanzó en más de este año de tratamiento psicológico con “Jenny”, se verá perdido, porque existe una alta posibilidad que al llegar a Calama, vuelva a las calles.
Tambien lee:
“Jenny es una persona esquizofrénica, tiene policonsumo desde los 14 años, su situación es bien compleja y lo que no ha querido entender el sistema de salud es que las personas con enfermedades mentales graves como en el caso de ella, no solamente deben atender la enfermedad, también al contexto. Eso nos preocupa, ellos no entienden que es una mujer que se devuelve a la calle, con todo lo que esto implica, con todas las violaciones a sus derechos que esto significa. Aún es una mujer en edad fértil, es complejo y por eso queremos hacer esta denuncia”, añadió la abogada de Abofem.
La esquizofrenia de Jenny ya está en un grado muy avanzado y lamentablemente, su familia no tiene las herramientas necesarias para poder controlarla e incluso mantenerla en el hogar. Ya ha ocurrieron otros episodios, donde lo han intentado, pero finalmente la adicción que se mezcla con su condición psiquiatría, termina en agresividad y golpes hacia sus seres queridos, explicaron.
“La seremi de Salud, nos comentó de sus limitaciones como autoridades, que más que por facultades o disposición, tiene que ver que en Chile solo existen dos centros psiquiátricos de larga estadía, los que están en el sur del país y están sin cupos, con un alta demanda en la lista de espera”, agregó Saavedra.
En este momento, tanto estas organizaciones como las mismas autoridades están atadas de manos. Esperan que esta visibilización le dé más peso a este caso, para que se pueda hacer algo. “Jenny” en este momento está en el Psiquiátrico de Putaendo en la Región de Valparaíso a menos de dos semanas de salir. Por lo mismo, están trabajando contra el reloj, para buscar la mejor alternativa, para impedir que esta mujer quiebre esta red de apoyo que tanto le constó forma y que no se pierda todo el avance psiquiátrico que logró en este tiempo, volviendo a las frías calles calameñas.
Ayuda a llegar a más gente!
