Pobladores de las comunidades indígenas de Coska, Ollagüe, Ayllús Ojos de San Pedro, Cebollar y Ascotán protestaron por alrededor de cinco horas para exigir información sobre los detalles del proyecto de ampliación planta geotérmica perteneciente a la empresa Enel, que opera en el Salar de Ascotán.
Alexis Quispe de la comunidad de Ascotán, ubicada a 12 kilómetros de la planta, aseguró que “nuestra intención es que la empresa reconozca que estos trabajos van a tener una afectación a la flora y fauna, así también a la geografía del sector, y que de paso también efectuarán nuevos sondeos para la extracción de agua desde las napas del Salar de Ascotán”
Los comuneros, que estuvieron desde las 07:00 horas del lunes, en las afueras de las faenas aseguran que el proyecto de ampliación de la segunda etapa “va a tener un impacto en nuestro desierto, así también el retiro de aguas y también del vapor desde el ya maltrecho Salar de Ascotán”, declaró Quispe.
Finalmente, la empresa se contactó vía correo electrónico con las comunidades para proponer una reunión por la plataforma Zoom, la que fue rechazada por los comuneros que exigieron un encuentro presencial, donde además participen legisladores locales y el alcalde de Ollagüe.
Dicho encuentro quedó fijado para el 7 de octubre. Al respecto, Quispe comentó que esperan que “concurra un representante de la empresa y que nos entregue la información que requerimos y conocer detalles del proyecto. Además de proponer un estudio de impacto ambiental serio y que conjugue todas las variables que como comunidades queremos entregar”, pues hasta ese momento, nadie de Enel se había acercado a entregar información a las comunidades.