El Vaticano confirmó este lunes el fallecimiento del papa Francisco a los 88 años. La noticia fue entregada por el camarlengo, cardenal Kevin Joseph Farrel, quien en un mensaje grabado desde la capilla de la Casa Santa Marta expresó que “el obispo de Roma ha vuelto a la casa del Padre”, destacando la vida del pontífice como un ejemplo de servicio, valentía y amor por los más pobres y marginados.
El deceso del papa argentino, primer jesuita en liderar la Iglesia católica, da paso al protocolo establecido para estos casos, que incluye nueve días de exequias y un periodo estimado de entre 15 a 20 días para convocar al cónclave. En esta instancia, cerca de 130 cardenales electores —más de dos tercios de ellos nombrados por Francisco— deberán escoger a su sucesor.
Francisco, nacido Jorge Mario Bergoglio, se convirtió en una figura profundamente influyente dentro y fuera del ámbito religioso, ganándose la simpatía global por su estilo cercano y su impulso a reformas dentro del Vaticano, aunque también enfrentó una fuerte oposición interna. Su liderazgo estuvo marcado por una constante defensa de los migrantes, el cuidado del medio ambiente y la promoción de la justicia social.
El secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin, y el sustituto de la Secretaría de Estado, el venezolano Edgar Peña Parra, también estuvieron presentes en el video de anuncio oficial. En palabras de Farrel, “con inmensa gratitud por su ejemplo como discípulo del Señor Jesús recomendamos el alma del papa Francisco al infinito amor misericordioso de Dios Uno y Trino”.
