Belén Cortés Saavedra
La Fiscalía de Antofagasta logró que se dictara prisión preventiva para cuatro personas involucradas en una red ilegal de venta y reparación de armas de fuego, desmantelada luego de varios operativos realizados por la PDI en Antofagasta y Chimbarongo. El principal acusado es un hombre de 79 años, quien en el pasado fue dueño de una armería legal en la ciudad, pero según la investigación, habría seguido operando de manera clandestina.
En su domicilio, la policía incautó un extenso arsenal compuesto por armas convencionales, modificadas y de fabricación artesanal, así como municiones de diferentes calibres, chalecos antibalas y explosivos. Junto a él, fueron detenidos tres individuos más: dos hombres y una mujer, quienes cumplían diversos roles dentro de la red. Según la Fiscalía, su hijo actuaba como intermediario en las ventas, mientras que otro implicado se encargaba de la comercialización. La mujer, pareja de uno de los detenidos, tenía a su cargo el transporte y la recepción de pagos a través de transferencias bancarias.
El “armero” fue formalizado por “tenencia ilegal de armas prohibidas, fabricación y almacenamiento de armamento, y venta sin autorización de objetos controlados”. Los otros tres imputados enfrentan cargos por su participación en “una agrupación delictual, comercio ilegal de armas y tráfico de drogas en pequeñas cantidades”.
El caso comenzó tras detectar conversaciones en WhatsApp en las que un detenido en otro proceso negociaba la reparación de armas y la compra de municiones con uno de los acusados. A raíz de esta información, la Fiscalía solicitó a la Brigada Investigadora de Robos de la PDI seguir los movimientos de la organización y recabar pruebas sobre su modus operandi.
El Juzgado de Garantía de Antofagasta determinó la prisión preventiva para los cuatro imputados al considerar que representan un peligro para la seguridad pública, y fijó un plazo de 120 días para la investigación. Debido a su estado de salud, el principal acusado cumplirá la medida en la enfermería de la Cárcel de Antofagasta.
El fiscal regional, Juan Castro Bekios, destacó que la incautación de este arsenal evitó que armas y explosivos llegaran a manos de bandas criminales. Además, anticipó que las investigaciones seguirán para determinar el origen de los elementos incautados y posibles conexiones con otras redes delictivas dentro y fuera de la región.
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