En el Concejo Municipal de Calama a finales de septiembre, se aprobó un decreto que exime a las construcciones de viviendas sociales del pago por el permiso de edificación. Esta medida, impulsada por la organización local de pobladores, permitirá que los proyectos habitacionales destinados a familias de escasos recursos queden liberados de este costo, lo cual representa un gran alivio financiero, especialmente para quienes postulan bajo el subsidio DS-49.
Itamar Paniagua Valenzuela, dirigente del movimiento de pobladoras y pobladores en lucha (MPL) de Calama, destacó que esta iniciativa busca replicar experiencias exitosas de otras comunas, como Peñalolén, donde ya se han implementado exenciones similares. “Sabemos que cada gasto que se realiza en el proyecto muchas veces sale de los mismos subsidios de las familias. Este decreto ayudará a que la vivienda sea un poquito más digna, eximiendo el pago del permiso de edificación”, afirmó.
Este beneficio no solo aplicará para futuros proyectos, sino también para las viviendas ya construidas bajo el subsidio DS-49, que necesiten regularización o nuevas obras. Paniagua explicó que, en su proyecto de 68 departamentos, debían pagar aproximadamente $8 millones por el permiso, monto del que ahora quedan exentos. “Esta medida ayudará a todos los proyectos que vengan más adelante”, añadió.
Con esta aprobación, Calama se convierte en la primera municipalidad del Norte Grande en implementar una medida de este tipo, que marca un paso importante en la lucha por garantizar viviendas dignas para las familias más vulnerables de la región.