Durante la mañana de este lunes, apoderados de la Escuela Pedro Vergara Keller se manifestaron al interior del establecimiento en protesta por una serie de robos ocurridos en las últimas semanas. En respuesta a la situación, el Servicio Local de Educación Pública Licancabur (SLEP) emitió un comunicado asegurando que están trabajando activamente para abordar los reiterados robos que han afectado al colegio, causando importantes daños materiales.
Elena, apoderada del colegio, explicó a Radio María Reina que “ya van más de nueve robos en las últimas dos semanas. Nuestro colegio ya lo tomaron de punto y nadie ha hecho algo”. Añadió que el último incidente ocurrió durante la madrugada, cuando “se llevaron las cosas del comedor, alimentación y todo”. Por su parte, el delegado del Centro General de Padres expresó la preocupación de la comunidad educativa: “Más que nada necesitamos que nos den soluciones, mejoras para los niños, porque hay muchos estudiantes que dependen de la alimentación, del desayuno y el almuerzo, y no hemos recibido respuestas de nadie. Por eso tomamos la decisión de tomarnos el colegio”.
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Respecto al término de la movilización, los apoderados afirmaron que “mantendremos la toma hasta lo que sea necesario. Queremos respuestas hoy mismo”. Entre las principales demandas figuran el reforzamiento de las medidas de seguridad, como la elevación de los muros perimetrales, el funcionamiento adecuado de las alarmas y la reparación o activación de las cámaras de vigilancia.
Frente a esta situación, el Servicio Local de Educación Pública Licancabur (SLEP Licancabur) emitió un comunicado en el que expresó que se encuentran “trabajando activamente frente a los reiterados robos que han afectado a la Escuela Pedro Vergara Keller”, hechos que han generado “daños materiales importantes, incluyendo la sustracción de cañerías de cobre, galones de gas y alimentos del programa JUNAEB”. Uno de los impactos más críticos, según el organismo, ha sido la interrupción del sistema de agua potable, lo que dificultó la entrega de alimentación escolar. “Se trabajó en la reparación de los conductos de agua para asegurar que el servicio alimentario pueda restablecerse con normalidad”, comunicaron.
Representantes del SLEP acudieron este lunes al establecimiento para reunirse con las familias y coordinar medidas inmediatas. Entre las acciones definidas se encuentran la instalación de cámaras internas, incorporación de sensores de movimiento, activación de alarmas y rondas de vigilancia con apoyo de autoridades locales. “Esta situación requiere una respuesta multisectorial”, afirmaron, precisando que los delitos se cometen en su mayoría fuera del recinto, “ámbito donde el SLEP no posee competencias directas”.
Asimismo, aclararon que “la central de monitoreo de cámaras en la comuna es actualmente administrada por la Corporación Municipal de Desarrollo Social de Calama (COMDES)”, por lo que no tienen acceso a esa plataforma. Finalmente, el organismo reiteró su compromiso con la seguridad de las comunidades educativas, comprometiéndose a seguir “gestionando, de manera colaborativa con los distintos actores, soluciones sostenibles para resguardar la integridad de estudiantes, docentes, asistentes y familias”.
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