Durante la ceremonia en la que se anunció el decreto que declara el sector de Ojo de Opache como santuario de la naturaleza, lugar que protege el hábitat natural de la ranita de El Loa, la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, y el seremi Gustavo Riveros abordaron los avances del Plan de Descontaminación Ambiental (PDA) de Calama. Este plan busca mitigar los altos niveles de contaminación que afectan la ciudad.
La ministra Rojas explicó que, gracias a la Ley de Zonas Latentes y Saturadas aprobada el año pasado, se han podido implementar medidas provisorias para proteger a la comunidad mientras se desarrolla el PDA definitivo. Estas medidas incluyen la red de monitoreo de calidad del aire, cuyo rediseño culminará este año, y la instalación de un “supersitio”, que medirá todas las variables ambientales relevantes.
El seremi Gustavo Riveros señaló que el próximo año se entregará el primer informe sobre las medidas implementadas en Calama, como el recubrimiento de correas transportadoras de Codelco y el monitoreo de tronaduras. Además, se están ejecutando acciones para mejorar las condiciones urbanas, como la estabilización de caminos de tierra y lo trabajado en la mesa de transición socioecológica justa.
Por su parte, Andrea Vásquez, dirigenta de la Coordinadora por la defensa del Río Loa y Madre Tierra, expresó su preocupación sobre los plazos del PDA. Según Vásquez, aún no se ha convocado un comité técnico ampliado para diseñar el plan, y cuestionó la eficacia de las medidas provisorias, que considera insuficientes para combatir la contaminación generada por la actividad minera. Señaló que algunas de estas medidas, como el uso de barredoras, han sido ineficaces y han generado más emisiones, por lo que insiste en que debe revisarse su implementación. También recordó que esta administración se comprometió a tener el plan diseñado y enviado a la Contraloría antes del fin de su mandato, lo cual es urgente para la situación crítica de Calama.
La declaración del santuario de Ojo de Opache fue destacada como un avance importante en la protección del ecosistema del río Loa, sin embargo, Vásquez insistió en la necesidad de acelerar el proceso de descontaminación, recordando el impacto directo que la contaminación tiene en la salud de los habitantes de Calama.