Su idea es atravesar corriendo la ruta panamericana desde Ushuaia, Tierra del Fuego (Argentina) hasta la bahía de Prudhoe en Alaska. Para ello comenzó a correr el 1 de enero del año pasado, cuyo trayecto incorpora, además de nuestro país, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, México, USA y Canadá.
La idea de esta causa solidaria es “promover y difundir la lengua de señas con la intención de mejorar la integración entre la comunidad sordomuda y el resto del mundo”, reconoce el ultrarunner argentino, Juan Pablo Savonitti, que mañana llega a San Pedro de Atacama.
“Soy hijo de padres sordos y por donde paso voy dando charlas y conferencias sobre inclusión y lengua de señal, además cuento mucho de mi travesía, en la cual recorro cerca de 50 kilómetros por día”, añade el deportista cuya cuenta en Instagram es @niamalimits.
Relata que en cada localidad a la que llega hace una entrada simbólica, y espera lo mismo en el caso del poblado Lickanantai y en Calama, ciudad donde arribará este fin de semana o el lunes.
“Invito a corredores, ciclistas, personas con perros, en vehículos o caravanas para llegar hasta la plaza central”, expone. “Es como “Forrest Gum”, reconoce, “para promover la lengua de señas y el deporte y trataré de hacerlo aprovechando el tiempo libre de las personas. Ojala me acompañen ese día”, apuntó.
También busca recaudar fondos por esta causa. “La idea sería la de juntar un dólar por cada kilómetro que corra. Cualquier donación será bien recibida. Cuanto más donaciones recibamos más alto será el apoyo brindado a la comunidad sorda en el mundo”, destacó.
De hecho, parte de lo recaudado será donado a la Federación Mundial de Sordos (World Federation of the Deaf).