La familia Contreras Uribe llegó a Calama desde Puerto Montt con la esperanza de mejorar su presente y entregar un mejor futuro a sus tres niños. Sin embargo, este camino que estaban recorriendo se quebró el 23 de julio de 2019, cuando la mayor de sus hijos, Gabriela, fue víctima de femicidio.
David Contreras lidera la lucha que tiene su familia por encontrar justicia y para que el pequeño Mateo (4) quede para siempre bajo su custodia, una lucha que también superó el año sin tener respuesta de los tribunales.
¿A qué edad llegó Gabriela a Calama? ¿Cómo era y en qué minuto conoce al padre de su hijo?
Nació en Puerto Montt en 1991, el 2 de enero, no alcanzó a llegar con la marraqueta bajo el brazo. Siempre fue muy vivaz, muy ágil, despierta y habilidosa. Con mi esposa recordamos hechos curiosos, anécdotas del proceso de su crecimiento. Cuando llegamos a Calama, Gabrielita tenía 15 años y la matriculamos en el colegio Adventista, donde terminó su enseñanza media.
Después entró a estudiar a Inacap, donde conoció a M.CH.LL. y empezaron a pololear. Cuando llegó la primera vez a la casa, la impresión fue normal, nada que nos hiciera presumir o tener un pensamiento negativo.
Ahora, con el tiempo y después de estudiar literatura de psicólogos, psicoanalistas, neurólogos y psiquiatras me he podido dar cuenta del perfil de muchos psicópatas y criminales, leyendo los casos de otras mujeres.
¿Después de estos meses y de haber leído, qué acciones o actitudes le hacen sentido y que no se dieron cuenta en ese momento?
A veces nos hemos cuestionado, el por qué no hicimos algo para prevenir, por qué no nos dimos cuenta, en qué momento ocurrió. Lo hemos conversamos con nuestro psicólogo –que nos atendió para poder sanar- porque después de todo surgen un montón de interrogantes y mea culpas.
Pero, más allá de transformarse en una policía investigadora, fijarse en detalles que nosotros no hicimos. Por ejemplo, las conductas, cuando alguien es muy callado o cuando se manifiestan de una manera demasiada zalamera, condescendiente, que no quiebra un huevo. Porque finalmente es normal expresar los sentimientos negativos o positivos de manera respetuosa, cuando se es normal no se esconden cosas.
No obviar elementos manipuladores, fijarse en los detalles de cómo utilizan la manipulación, de pronto fijarse en una mirada.
¿Por qué creen que Gabriela no contó lo que estaba sucediendo?
De todo lo que he podido leer de perfiles psicológicos que algunos especialistas manifiestan, he llegado a la conclusión que él la tenía amenazada con algo grave, muy fuerte, al grado que, como otras tantas mujeres, el miedo horripilante simplemente la minimizó. Es increíble.
¿Qué hubiese hecho de saber que su hija era víctima de violencia?
Evidentemente como padre hubiese tomado todas las herramientas que hubiesen estado a mi mano para separarlos, alejarlos. Como ocurrió en 2018, cuando se fueron a vivir a la casa de la madre de M.CH.LL.
Fue entre octubre y noviembre y la razón fue porque la ella les había regalado un pedazo del sitio para que construyeran un departamento y para abaratar el costo de un arriendo y poder juntar esa plata para la edificación.
Estábamos en el sur de vacaciones con mi esposa y nos llama nuestra otra hija, para contarnos que tuvieron que ir a rescatar a Gabrielita de esa casa porque este hombre se estaba portando violento y la agresión no solo era por parte de él, sino que también de otras personas de esa casa.
Gabriela se vino a nuestra casa a vivir con Mateito. Obviamente ella hizo la denuncia en los tribunales de familia y a él se le dio orden de alejamiento.
Pasaron como tres meses y tomó la decisión de irse a vivir sola con su hijito, porque era así, independiente. Nosotros le dijimos que se podía quedar todo el tiempo en nuestra casa, nos opusimos a que se fuera, pero llegó un momento en que ella ya había tomado su decisión.
Ella se fue al departamento donde la asesinó.
¿Después de ese episodio, ellos volvieron a tener una relación?
No, fue solo un constante asedio.
¿Cómo fue el 23 de julio de 2019?
Recordarlo es terrible, es de no creerlo. Sinceramente todavía estamos viviendo una pesadilla. No logramos superarlo, pensamos que es un mal sueño y que vamos a despertar en algún momento.
A nosotros, un buen amigo bombero nos llamó y nos dijo que algo había pasado en la casa de Gabriela. Eso fue…
Nosotros no pensamos que sería algo tan trágico. Nos fuimos rápido y cuando llegamos nos enteramos de todo. Fue horrible, no se lo doy a nadie.
Nos desgarramos, pero empezamos a preguntar por Mateito y Carabineros nos informa que el Tribunal de Familia había determinado que se nos fuera entregado inmediatamente y eso no fue así, recién cerca de las siete de la tarde lo entregaron a Carabineros.
Pero ese día fue una vez más vulnerado y eso lo tengo con mucha rabia, porque lo utilizaron supuestamente para que él se entregara. Es muy impactante el relato que estoy dando, de cómo el niño se ve expuesto constantemente a ser vulnerado por parte de esta familia. Este no es un tema de uno solo.
¿Cómo ha sido este año sin Gabriela?
Uff, terrible… porque estábamos todos acostumbrados a vernos siempre, ella era muy querendona entonces siempre me decía papucho… cuesta… cuesta mucho.
Están nuestros otros dos hijos, a quienes amamos mucho y ahora Mateito, que nos da toda la energía, el cariño, nos recuerda mucho a ella, es como una copia. Eso nos alegra bastante y nos da fuerzas y ánimo.
¿Cómo se le explica a un niño de 4 años que la mamá no está?
La única manera y eso lo hemos reafirmado con la psicóloga, de empezar a trabajar para que pudiera tener una relación con el cielo, del que hablamos los adultos. Cuando él pregunta por su mamita le decimos que está en el cielo, en las estrellitas, en la luna, en el sol…
Pero los niños son sabios, son seres divinos. Después nosotros los adultos nos olvidamos de esa divinidad por distintas causales, pero los niños no, son puros y sentimos con mi esposa que él sabe que su mamita falleció.
Los procesos que están desarrollándose en tribunales superaron el año, ¿Cómo analiza este sistema como padre?
Este sistema no está bien, porque probablemente la copia que se hizo para implementar en Chile tiene carencias. También hay tergiversaciones de conceptos internacionales, como es el caso de los Derechos Humanos, donde hoy como ciudadanía vemos de pronto que un delincuente tiene más derechos que la víctima.
En ese aspecto, si tienes las pruebas contundentes, como en este caso y la confesión, uno se pregunta por qué no se procede de forma más inmediata para realizar el juicio oral, con todo lo que eso conlleva y se aplica la sentencia que tenga que recibir.
A esto se suma el proceso en Familia, la abogada que nos representa demanda que podamos tener la tuición perpetua de Mateito, sin embargo, por el otro lado, los abogados que los representan han esgrimido su defensa basada solo en descalificaciones, por las que he quedado absorto de por qué un tribunal les pone oído.
Basta con decir que soy alcohólico, para ahora tener que probar que no lo soy. Entonces, es paradojal, decir que mi esposa está poco menos que trastornada, que va a golpear la puerta de la señora donde vivía la Gabrielita, siendo que nunca ha querido volver aparecer por esa calle. Es de verdad una cosa muy terrible, el cómo es factible que utilicen para una defensa la agresión mediante descalificaciones.
¿Cuál es el legado que usted cree que dejó Gabriela?
El más hermoso es el amor a su hijo y el cómo lo estaba criando, la preocupación hacia él es un legado muy maravilloso. Para nosotros el ejemplo de la perseverancia, de la responsabilidad, del trabajo, de ser buena alumna, de destacarse, esas cosas maravillosas que en realidad muestran a una mujer que buscaba emanciparse, que en ella quería ver reflejada la libertad que en este período de tiempo se la estaban quitando.
Por eso, sigo insistiendo en que es importante que la mujer que está siendo violentada de cualquier forma tenga la oportunidad de ver surgir su valentía para denunciar, para pedir ayuda, pero también recalco la necesidad que los legisladores y los gobiernos generen las acciones para que los estamentos del Estado puedan llegar con una ayuda efectiva. No puede ser que existan dos abogados para unas 600 mujeres.