Un dolor de cabeza para los vecinos se convirtió el terreno que dejó Lipigas cuando retiró sus operaciones del centro de la ciudad, específicamente, en la intersección de las calles Vicuña Mackenna con Aníbal Pinto. Desde hace ya varios años que el lugar era identificado como un foco de delincuencia, es por ello, que luego de un trabajo conjunto se logró retirar a las personas que pernoctaban ahí e iniciar una intervención por parte de la empresa.
Fue en octubre del año pasado, que el municipio acogió los reclamos y denuncias de los vecinos, ya que el terreno se había convertido en un ruco permanente de personas en situación de calle y, además, se prestaba para el consumo y venta de drogas.
Bajo ese contexto el Departamento de Seguridad Pública del Municipio tomó contacto con la empresa y se procedió al desalojo del lugar con apoyo de Carabineros. Asimismo, en el operativo también participó el departamento de Aseo y Ornato, el cual será el encargado de limpiar para que la empresa luego realice un cierre definitivo del espacio y se haga cargo de él.