Las autoridades del Comité para la Gestión del Riesgo y Desastres (COGRID) determinaron la suspensión de clases en varios establecimientos educacionales del sector centro de Calama para mañana viernes, luego de la emergencia por emanación de gas que obligó a la evacuación de dos colegios. El objetivo es realizar mediciones para asegurar la seguridad de los recintos afectados, entre los que se encuentran el Colegio Guadalupe de Ayquina y la Escuela D-48, así como el Liceo Eleuterio Ramírez, la escuela Republica de Bolivia y los párvulos Conejitos y Renatitos de la zona.
La emergencia se produjo poco antes de las 13 horas, cuando se detectó la presencia de gas en las instalaciones educativas. Gracias a la rápida respuesta de bomberos, se evacuaron a 2.695 personas, entre estudiantes y personal, y 102 personas fueron derivadas a distintos centros de salud para su evaluación. De acuerdo con Miguel Ballesteros Candia, delegado provincial de El Loa, “ninguno de los afectados se encuentra en estado de gravedad, aunque dos personas podrían quedar hospitalizadas debido a condiciones crónicas como el asma”.
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El Hospital de Calama fue el centro de salud que más pacientes recibió, con un total de 62 personas, de las cuales 21 permanecen en observación en el área de Pediatría. En el SAR Alemania se atendieron 37 pacientes, mientras que el Hospital del Cobre recibió a ocho personas, quienes ya fueron dadas de alta. Ante la magnitud de la emergencia, el Hospital Carlos Cisternas tuvo que disponer de al menos 14 médicos, incluyendo personal que se encontraba de vacaciones y otros que extendieron su jornada laboral para apoyar la situación.
“La llegada masiva de pacientes fue un desafío, pero activamos un plan de contingencia para asegurar la atención de todos”, declaró Patricio Toro, subdirector médico del Hospital de Calama. Añadió que se movilizó a personal de todos los niveles para enfrentar la emergencia, y que se conectó a los pacientes a oxígeno para estabilizarlos y tranquilizarlos mientras se realizaban los exámenes necesarios.
El COGRID ha dispuesto la intervención de personal especializado de Aguas Antofagasta y bomberos para realizar inspecciones y mediciones en las instalaciones educativas afectadas. También se coordinarán con la Policía de Investigaciones, a cargo de la investigación para determinar las causas y responsabilidades de la intoxicación. A pesar de que las mediciones iniciales no revelaron niveles peligrosos de gas natural o sulfídico, se realizarán nuevas pruebas para despejar cualquier duda.
Finalmente, las autoridades locales hacen un llamado a la tranquilidad de la población. Las clases se suspenden como medida preventiva para garantizar la seguridad de los estudiantes y del personal, mientras continúan las investigaciones sobre la posible causa de la emanación de gas, que podría estar relacionada con evacuaciones indebidas hacia el sistema de alcantarillado en la zona afectada.