Belén Cortés Saavedra
Según el estudio 10° Termómetro de la Salud Mental Achs-UC, elaborado por la ACHS y el Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica, el 32,7% de las personas que viven en la zona norte de Chile presenta síntomas moderados o severos de ansiedad. Este incremento de 6,4 puntos respecto al estudio anterior marca la segunda cifra más alta desde que comenzó la medición regional en 2021. En comparación con otras zonas del país, la prevalencia de síntomas ansiosos en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Coquimbo (32,7%) supera las cifras de las zonas centro (21,7%) y sur (24,8%), convirtiéndose por segunda vez en la región con los índices más altos a nivel nacional.
El “Termómetro de la Salud Mental Achs-UC” es un estudio longitudinal realizado desde el año 2020, con una muestra representativa de la población urbana mayor de 18 años. La muestra se seleccionó aleatoriamente de hogares, y las entrevistas se realizaron telefónicamente. El estudio aborda problemas de salud mental utilizando metodologías internacionalmente validadas y cubre temas como ansiedad, depresión, riesgos psicosociales, consumo de alcohol, insomnio, y más.
La jefa de Riesgos Psicosociales de la ACHS, Daniela Campos, comentó que en la zona norte se observó un aumento significativo en la ansiedad en mujeres, casi duplicando los índices de abril de 2024, mientras que en los hombres, los síntomas disminuyeron casi 9 puntos porcentuales. Esto resalta la necesidad de seguir buscando formas de apoyo para la población, indicó la psicóloga.
Además, la depresión también aumentó en las regiones del norte, pasando de un 13% en la medición anterior a un 16,1% en esta ronda. Aunque esta cifra es considerablemente menor a la registrada durante la crisis de la pandemia, sigue siendo superior a la de otras regiones del país.
Los principales factores de estrés en el norte de Chile continúan siendo el crimen organizado (61,3%) y ser víctima de delincuencia (57%), aunque este último mostró una disminución. El cambio climático se posicionó como el tercer factor de estrés más importante, con un aumento de 10 puntos porcentuales, llegando a un 44,3%. Las proyecciones económicas (38,8%) y los cambios socio-políticos (36,6%) también aumentaron en comparación con el estudio anterior. La pérdida de empleo se convirtió en un factor estresante para un cuarto de los nortinos (25,4%), presentando un incremento de 9 puntos, la cifra más alta desde abril de 2023.
En cuanto al agotamiento laboral, el estudio incluyó una nueva sección sobre el tema, revelando que el 32,6% de los trabajadores en el norte se siente “muchas veces o siempre” agotado al final de la jornada laboral. Además, el 18,2% indicó que su trabajo es emocionalmente agotador, y el 9% mencionó sentirse frustrado en su trabajo, una cifra significativamente mayor al 5,9% a nivel nacional.
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