Un hito para las familias de la fronteriza localidad de Cebollar, comuna de Ollagüe, significó la ceremonia de inauguración de las obras de restauración y ampliación del histórico cementerio del poblado, ejecutadas a través de los Fondos Comunitarios de Minera El Abra.
Las obras consistieron en la construcción del cierre perimetral, la ampliación en 20 metros del cementerio y la restauración del mausoleo o capilla, cuyo edificio se remonta a la primera década del siglo pasado, intervención que procuró mantener el mismo tipo de materiales de la arquitectura histórica.
El evento contó con la asistencia de autoridades comunales, representantes de Minera El Abra, la directiva de la comunidad quechua de Cebollar-Ascotán, así como familiares de los deudos que descansan en el histórico cementerio.
Alexis Quispe Muraña, presidente de la Comunidad de Cebollar-Ascotán, enfatizó la importancia de rescatar este histórico espacio. “Los pastores aledaños al pueblo de Cebollar, junto a los mineros que explotaban bórax en esta área y los llareteros que abastecían a la empresa, fueron las primeras personas sepultadas en este lugar. Durante años, el cierre del cementerio estaba por el suelo y era una necesidad de los familiares llevar a cabo este proyecto. Se lo presentamos a Minera El Abra que nos otorgó el Fondo Comunitario 2020 y así pudimos concluir este proyecto, con mano de obra comunitaria y aportes directos de miembros de la comunidad”.
“En la capilla hay una combinación de una arquitectura de origen británico con una arquitectura nativa, porque aquí operó antiguamente una compañía extranjera y se juntaron dos culturas. Por eso este cementerio tiene un diseño distinto y tratamos de mantener ambas arquitecturas”, explicó Rodrigo Quispe, secretario de la comunidad de Cebollar-Ascotán.
Por su parte, Silvia Quispe Muraña, quien participó directamente de las obras que se extendieron por 3 meses, dijo que “la reestructuración en sí era de un mes y medio, pero justo empezamos en tiempos de pandemia y tiempo de invierno. Aquí el clima es muy complicado y tampoco había materiales. Conservamos la forma antigua de la capilla, la estucamos, pusimos techo de paja y volvimos a levantar la cúpula que estaba caída.El cierre perimetral también estaba caído, y ahora verlo así es una alegría”.