Belén Cortés Saavedra
En el marco del día de la Educación Ambiental se llevó a cabo una charla junto a diferentes activistas con el objetivo de generar conciencia sobre la importancia y el impacto de nuestras acciones en el medio ambiente. Además, se incluyeron talleres que tienen relación con el Día de la Montaña, que se conmemora cada 12 de diciembre. La jornada contó con la presencia de diferentes autoridades locales y municipales.
La directora de Turismo de la municipalidad de Calama Dinka López hizo referencia a esta instancia en la que se relacionaron estas dos actividades en donde resaltan los atractivos turísticos que posee la comuna y algunos alrededores de San Pedro de Atacama. Además, abordó específicamente el Día de la Educación Ambiental, destacando que ‘‘hay que resaltar la importancia del cuidado del medio ambiente, pensando en un turismo sustentable que queremos siempre proyectar, entendiendo que somos un municipio verde, y eso significa la educación, para poder concientizar a la comunidad acerca de la basura que dejamos en los sectores que son emblemáticamente turísticos y patrimoniales’’.
La jornada estuvo marcada por la exposición de Ayleen Iturra, quien brindó una presentación completa acerca de cómo ser conscientes con nuestro medio ambiente. Durante esta intervención, Ayleen fue explicando detalladamente cómo podemos reducir nuestro impacto en el ambiente, con ejemplos sobre lo que debemos y lo que no debemos hacer. Además, mencionó que ‘‘lo que falta es educación ambiental en los colegios y hacer actividades al aire libre con los niños, para que ellos realmente vean el impacto que se genera en el entorno y puedan tomar acciones para cuidar al medio ambiente’’.
Dentro de su presentación expuso los siete principios No Deje Rastro (NDR), los que sirven como una guía para desarrollar la conciencia y el criterio a la hora de ocupar los espacios que nos brinda nuestro entorno. El primer principio tiene que ver con planificar el viaje con anticipación; el segundo, con acampar en superficies que sean resistentes; el tercero en disponer adecuadamente de los desechos biológicos; el cuatro, en respetar la flora y fauna del sector; el quinto, con minimizar el impacto de las fogatas; el sexto, ser respetuoso con los demás visitantes; y por último, no dañar al entorno arrancando plantas o maltratando a la fauna.
La actividad continúo con la exposición de Juan Corante, residente del pueblo Licanantay, quien expresó su preocupación por un turismo más responsable, así como la preservación de las costumbre ancestrales de su comunidad. Para dar fin a la jornada, el rescatista y guía andinista Juan Burgos, disertó acerca de los distintos tipos de cerros, montañas y/o volcanes aptos para escalar, detallando cuáles son los que se encuentran en esta zona, sus respectivas alturas, las variedades de suelo que existen, y los tiempos necesarios en ascender y descender desde estos sistemas montañosos. Finalmente mencionó que no solo es importante la preparación física, sino también la fortaleza mental.
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