En un fallo considerado histórico para la inclusión y los derechos de las personas con discapacidad, la Corte de Apelaciones de Antofagasta resolvió acoger el recurso de protección presentado por una paciente con discapacidad auditiva, obligando al Hospital Dr. Carlos Cisternas de Calama a contar de manera permanente con intérpretes certificados en lengua de señas chilena para garantizar una atención médica equitativa.
La decisión fue adoptada de forma unánime por la Segunda Sala del tribunal. El fallo establece que el hospital incurrió en un acto discriminatorio y vulneró derechos fundamentales al no asegurar la presencia de un intérprete durante la atención de la paciente, lo que impidió su adecuada comprensión de los procedimientos médicos.
“Al no adoptar todas las medidas de accesibilidad y ajustes necesarios para garantizar la efectiva inclusión de la paciente y el ejercicio de sus derechos en igualdad de condiciones con las demás personas, el hospital incumplió con los estándares que exigen los tratados internacionales, la Constitución y las leyes”, precisa el fallo judicial, haciendo referencia directa a la falta de intérpretes en los servicios prestados.
Además, el dictamen advierte que esta omisión no solo afectó a la paciente recurrente, sino que representa una amenaza constante para otras personas sordas que requieran atención médica en el recinto. En esa línea, el tribunal ordenó que la medida se aplique de manera general a todos los usuarios con la misma discapacidad que lo requieran.
Finalmente, la Corte instruyó al Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis) a fiscalizar el cumplimiento de esta resolución, debiendo informar dentro de un plazo de 30 días hábiles respecto a las acciones adoptadas por el Hospital Dr. Carlos Cisternas. La resolución busca sentar un precedente en la aplicación efectiva del derecho a la salud inclusiva y sin barreras para las personas con discapacidad.
