En el marco del Día de la Actividad Física, el Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones presentó en Calama el Plan Maestro de Ciclovías, una estrategia integral orientada a fortalecer la movilidad activa mediante una red segura y conectada. La propuesta, desarrollada por la Secretaría de Planificación de Transporte (Sectra) del Norte Grande, combina diagnóstico técnico y participación ciudadana para definir las calles que deben contar con infraestructura ciclista. “Esto se trata de hacer primero un diagnóstico de cómo son las condiciones para moverse en bicicleta o en otros ciclos dentro de la ciudad de Calama y cómo se pueden mejorar esas condiciones. Y a partir de eso se hace un análisis técnico y una participación ciudadana”, explicó Jorge Fuenzalida, analista de Sistema de Transporte de Sectra Norte Grande.
El plan contempla una implementación gradual que distingue entre medidas de corto y largo plazo, considerando criterios de factibilidad, costo y urgencia. Las ciclovías existentes están marcadas en azul y abarcan 17 kilómetros; el azul segmentado indica 11 kilómetros actualmente en ejecución o con proyecto aprobado. En rojo se representan los 51 kilómetros priorizados para una ejecución más inmediata, mientras que el color verde corresponde a los 95 kilómetros proyectados como parte del diseño total de la red. “Esto llega a un nivel de propuesta de cuáles son las calles. Eso es un plan y lo que viene ahora son las etapas de diseño y ejecución”, añadió Fuenzalida.
Uno de los aspectos clave del nuevo enfoque es el aprendizaje institucional y la actualización de estándares técnicos. Según el representante de Sectra, en los últimos 10 a 15 años el sector público ha perfeccionado sus prácticas, acercándose a modelos internacionales en materia de seguridad vial, segregación de flujos y resolución de intersecciones. “Ahora estamos mucho más cerca de lo que es un estándar internacional y es lo que estamos proponiendo”, señaló.

A diferencia de planes anteriores, esta nueva propuesta no parte del diseño, sino de una visión estructural y participativa. “Construimos primero un consenso ciudadano y un análisis técnico y juntamos esas dos cosas antes de diseñarla”, sostuvo Fuenzalida. Además, el plan tendrá incidencia directa en la próxima actualización del plan regulador comunal y ofrece ventajas por su bajo costo relativo y rápida implementación. En muchos casos, se buscará reordenar el uso del espacio público sin necesidad de grandes obras. “Si existe estacionamiento quizá podemos repriorizar y en el mismo espacio hacer la ciclovía”, indicó.

Finalmente, Fuenzalida llamó a la comunidad a entender que las ciclovías no solo benefician a quienes pedalean. “Una persona que anda en bicicleta es un auto menos y ocupa menos espacio. A la larga eso no beneficia solo a los ciclistas, sino también a los automovilistas”, concluyó.
