Una antigüedad de cinco siglos, que se ubicaría alrededor del 1450 y el 1650 (D.C), tendría el increíble descubrimiento histórico que realizó un equipo de arqueólogos que encontraron alrededor de 200 espinas dorsales humanas, sujetadas con varas de madera.
De acuerdo a la publicación de la revista Antiquity, en este hallazgo se encontraban huesos de niños y adultos, y fueron desenterrados en el sitio arqueológico del valle de Chincha, al sur de Perú y a 200 km de la capital, Lima.
Jacob Bongers, autor principal del estudio y arqueólogo de la Universidad de East Anglia (Reino Unido), manifestó que “nuestros hallazgos sugieren que las vértebras con los palos representan una respuesta directa, ritualizada e indígena al colonialismo europeo. Estamos viendo un comportamiento funerario en tiempos de crisis”.
Según los investigadores, esta práctica de ensamblaje de restos óseos ocurrió en una periodo que abarcan el dominio del imperio Inca y el inicio de la colonización europea y que habría realizado la cultura chincha, compuesta principalmente por comunidades de agricultores, pescadores y comerciantes, donde su mayor época de esplendor, reflejada en el Reino Chincha, prosperó entre el 1000 y el 1400 d.C., incorporándose posteriormente al imperio Inca.
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