En votación dividida, la Comisión de Constitución del Senado aprobó 23 escaños reservados para los pueblos originarios, adicionales a los 155 que originalmente se determinó para la Convención Constitucional, que redactará la próxima Carta Fundamental.
De esos 23, 14 estarían destinados exclusivamente al pueblo mapuche, fórmula que promovieron parlamentarios de oposición, quienes hicieron valer su mayoría -de tres a dos- en la instancia.
Más tarde se aprobó un nuevo escaño, que deberá ser destinado a un chileno afrodescendiente.
Sin embargo, la decisión aún no es definitiva, pues la reforma constitucional debe ser vista posteriormente por la Sala de la Cámara Alta y con un quórum especial, que ni el bloque opositor, ni el oficialista tienen por sí solos para defender y promover sus respectivas propuestas.