Reciclando el aceite del turismo para producir jabones desde San Pedro de Atacama

11/11/2023
Un minuto de lectura

Los viajes y la búsqueda de conocimiento llevaron a María Paz Krahl (47), fundadora de Greep Soap, a reutilizar aceite vegetal para elaborar jabones, llegando a producir 120 con 100 litros de aceite durante un mes, por lo que, en 2022, su pyme fue destacada por Sercotec en la región de Antofagasta, luego de vivir cuatro años en San Pedro de Atacama.

banner corporacion cultura y turismo calama

Había llegado con 120 cremas cosméticas en su maleta que había aprendido a hacer tras un viaje por Coyhaique y su vida en el Cajón del Maipo. Comenzó a hablar con agricultores y comunidades locales con las que hasta planea inventar una nueva crema con chañar. Esto lo logró por su vinculación previa con la zona al pertenecer a grupos de escalamiento en quebradas y rescate desde 2009, debido a una práctica de Turismo Avntura y la formación de su padre, Ludwing Krahl, por su pasión por los deportes y las montañas.

banner corporacion cultura y turismo calama

Fue en el ayllú de Sekitor, cerca de San Pedro de Atacama, en la casa de Mercedes Paniagua, donde enfrentó la pandemia. Recuerda que se fueron todos y, como el Cajón del Maipo es helado, el clima desértico benefició su salud física y mental. Se quedaron sembrando la tierra y, como ella sabía producir cosmética, encontró que con aceite reciclado podía hacer jabones.

María Paz Krahl

Las primeras campañas las hizo en ferias de trueque, bomberos, clubes deportivos y eventos en los que la gente le llevaban aceite para reciclar. Fue así como conoció el trabajo de la ONG Atacama Somos Todos que estaban reactivando una línea de reciclaje.

Para probar su idea partió con personas de esta ONG a una toma de terrenos en San Pedro de Atacama en su bici con su gata. Allí se unió a un grupo de mujeres y las comunidades para ir probando el invento, hasta incluso promover talleres de elaboración de jabón.

El grupo de montañistas ha seguido creciendo y sumando apoyo a su iniciativa, ya que varios locales le entregan aceite utilizado para los jabones que elabora a su partir de procesos de filtración, mezclas con productos químicos y solidificación.

Tras quitar los jabones del molde, cortarlos y estamparles la marca se dejan curar por 40 días, aunque los beneficios climáticos de la zona han permitido lograr esto en 20 días.

“Inicialmente con los 1000 gramos de aceite reciclado (1 litro) yo elaboraba ocho jabones. Actualmente con los talleres comunitarios que estamos haciendo con 15 personas llego a producir 120 jabones con alrededor de 100 litros de aceite reciclado mensuales”, explica María Paz, quien recomienda que para llevar adelante un emprendimiento es importante romper el miedo mental interno, como ella lo ha hecho en este viaje que también le ha permitido hacer velas a partir del aceite reciclado.

Ayuda a llegar a más gente!
Ir aArriba

NO TE PIERDAS