El estudio realizado por Junaeb, permitió analizar durante noviembre y diciembre de 2023 a cerca de un 50% de la matrícula a nivel regional, obteniendo cifras que permiten dimensionar cuál es la realidad alimenticia de aquellos niñas, niños, jóvenes y adolescentes de la educación pública.
En este contexto hubo resultados positivos, sin embargo, existen cifras que mantienen a las autoridades en constante observación, para tomar medidas que vayan en beneficio directo de las y los estudiantes que hoy presentan sobrepeso, obesidad u obesidad severa.
“El Mapa Nutricional de Junaeb corresponde al perfil nutricional nacional de cinco cursos (prekínder, kínder, 1° básico, 5° básico y 1° medio) del sistema educacional financiado por el Estado. Es una herramienta estadística que posibilita dimensionar y alertar sobre la magnitud de las distintas situaciones nutricionales: desnutrición, riesgo desnutrición (hasta el año 2022 denominado “bajo peso”), normal, sobrepeso, obesidad, obesidad severa y retraso en talla, tanto a nivel local como nacional, y construir una tendencia a lo largo de los años”, explicó la directora regional del Junaeb, Nellie Miranda Eldan.
Es en este contexto que se puede observar que la obesidad y la obesidad severa disminuyeron en 3.9 puntos porcentuales en comparación al período anterior. La mayor baja se registró en el grupo de quinto año básico, donde pese a esta disminución se siguen concentrando las mayores cifras de peso poco saludable.
“Durante el período 2013-2022, la obesidad y obesidad severa, en conjunto, incrementaron su prevalencia, con mayor alza el año 2021 con 28.9% de estudiantes evaluados en esa condición. Estas cifras se reducen en 8.9 puntos porcentuales el año 2023. En los dos últimos años, se observa una tendencia al alza en la prevalencia de estudiantes con peso normal, aumentando el año 2023 en un 46.6% de los casos evaluados, acercándose a los valores que presentaban las y los estudiantes evaluados en los años previos al 2017 y mostrando una mejora de la situación nutricional posterior al período de pandemia. Sin embargo, los porcentajes de bajo peso y sobrepeso se mantienen estables, lo que indica que sigue latente el riesgo de malnutrición por déficit o exceso en los cursos evaluados”, explicó la directora regional.
A nivel regional las mayores cifras de obesidad/obesidad severa se concentran en la comuna de Ollagüe, con un 36.4% de los evaluados con esta problemática. Seguidos de Taltal 31.4%, Mejillones 21.1%, Antofagasta 20.7%, María Elena 19.8%, Calama 17.4% y Tocopilla 16.4%.
Catalina Flores, nutricionista de Junaeb, explicó los riesgos de las y los menores que sufren con el exceso de peso. “Una niña o niño con algún grado de obesidad o sobrepeso es más propenso a desarrollar posteriormente otros problemas de salud grave, por eso es importante cuidar la alimentación desde el inicio del ciclo vital. Si la alimentación se descuida a temprana edad, puede abrir las puertas a otras complicaciones más severas para la salud”, explicó.
El estar clasificado o diagnosticado con sobrepeso u obesidad a posterior se puede traducir en un niño o niña que presente complicaciones o enfermades como consecuencia de dicha condición, diabetes, enfermedades cardiovasculares, problemas al hígado, en las articulaciones, etc.
Quienes son parte del Programa de Alimentación Escolar, reciben en sus respectivos establecimientos, las porciones adecuadas. “Nosotros manejamos minutas de acuerdo con sus requerimientos, están planificadas en relación con el nivel de cada niña o niño que atendemos”, explicó la nutricionista.
Catalina además destacó la importancia de recibir tratamiento profesional en el caso de presentar sobrepeso u obesidad, porque pueden existir factores genéticos o externos que afectan a la o él estudiante en su proceso de crecimientos y para eso se requiere consultar con un especialista, además de un acompañamiento en este proceso.
La obesidad y la obesidad severa están 3,7 puntos porcentuales bajo el promedio nacional, la desnutrición está un punto por sobre el promedio nacional. El peso normal está 3.4 puntos por sobre el promedio nacional. El retraso talla está 0.2 puntos por bajo el promedio nacional. El curso con mayor obesidad y obesidad severa es quinto básico con un 27% de evaluados en esa condición, siendo secundado por primero básico y primero medios con 21.1%. Mientras que en el nivel parvularia es el con menos prevalencencia de esta condición con un 15.9%
“Luego de conocer los resultados del Mapa Nutricional 2021, Junaeb creó una mesa de trabajo intersectorial con el objetivo de alinear las diferentes estrategias estatales y así fortalecer los hábitos saludables de estudiantes en el entorno escolar para combatir los altos índices de obesidad en Chile. De esta mesa nace el Plan “Demos la Vuelta a la Manzana”, agregó la directora.
El propósito de este plan es favorecer ambientes educativos protectores de la salud integral para detener la aceleración de la malnutrición por exceso en estudiantes de educación parvularia, básica y enseñanza media. Tiene un total de 3 ejes de desarrollo: Programático, Regional y Comunicacional, basado en 4 pilares transversales: coordinar, educar, informar e inspirar.
Los resultados de este estudio se obtienen a través de la última Encuesta de Vulnerabilidad (IVE) de JUNAEB -respondida por las comunidades educativas que participan del proceso año a año- y recoge información antropométrica de las y los estudiantes de nivel parvulario (prekínder y kínder), 1º básico, 5º básico y 1º medio.
En ningún caso se consideran estos resultados un diagnóstico clínico individual, es un estudio poblacional. La presentación de resultados del Mapa Nutricional 2023 busca visibilizar el perfil nutricional nacional de los cinco cursos evaluados según diferentes variables, como sexo, región, nacionalidad, etnia, calificación socioeconómica, entre otras.