Con una pequeña planta de reciclaje y chipeo de plásticos, Redimir Norte, un emprendimiento fundado por Leslie Plaza y Cristian Varela, ha logrado formar una red de 25 puntos verdes en poblaciones y barrios de Calama, donde logran recuperar cerca de 5 toneladas mensuales de plásticos, que evitan que llegue al vertedero, posibilitando que se puedan producir nuevas materias primas.

El compromiso de la comunidad ha sido clave, en poco más de un año, el retiro de los puntos de acopio aumentó su frecuencia de semanal a diario, siendo la mayor fuente los plásticos el Tereftalato de Polietileno (PET), que es completamente reciclable.

“Reducir los desechos plásticos que genera nuestra comunidad, siempre fue pensado en capacidades industriales. Queremos ayudar al planeta, pero no en kilos, hablemos de toneladas. La gente está reciclando más, no está botando tanto en la basura. La comunidad que está 100% comprometida en hacer cambios de hábitos para cuidar el medio ambiente”, aseguró Varela.

Cada mes, se recuperan alrededor de 5 toneladas de plásticos de botellas de bebidas, jugo, agua y otros líquidos. Esto ha sido posible ya que Redimir a podido: “Acercar a las personas al reciclaje, desde nuestra casa segregamos nuestros residuos y los llevábamos a un centro de acopio para que estos puedan ser reciclados. Hoy ayudamos a los vecinos a poder reciclar, con opciones cercanas a los hogares y sin ocupar mucho tiempo”, manifestó Plaza.

Fondo de Escalamiento UCN

El emprendimiento calameño Redimir, es parte de los Núcleos de Innovación Social 2019-2020 de la Universidad Católica del Norte, bajo la categoría “Premio al Mérito de Innovación”, por lo que recibe asesoría y financiamiento para lograr escalabilidad y ser sustentable en el tiempo.

Para el Director de la Plataforma de Innovación Social UCN, Emilio Ricci esta iniciativa: “Instala en la comunidad la esencia de la economía circular. Establece un modelo productivo menos dependiente de materias primas y energías con una acción constantemente reparadora y regenerativa. Sin duda un círculo virtuoso, que va en crecimiento en la Ciudad de Calama”.