El caso de Gabriela Contreras está lejos de resolverse, pues mientras sigue la investigación de su femicidio, sus padres deben lidiar ante el Tribunal de Familia la custodia del pequeño hijo que dejó, ante la solicitud que hicieron los abuelos paternos de asumir sus cuidados.
Es un tema complejo, debido a que el padre del niño está vivo, cumpliendo prisión preventiva en la cárcel de Antofagasta y desde ahí solicitó a través de la demanda de custodia que sus padres se quedaran con el pequeño, hecho al que se opone drásticamente la familia de Gabriela Contreras.
Ayer se hizo una audiencia en el Tribunal de Familia, en la que David Contreras manifestó su confianza en que podrán tener la custodia perpetua, considerando los antecedentes de cómo murió su hija y que además el pequeño se encuentra en perfectas condiciones.
“Desde que nació, cuando Gabriela tuvo su postnatal y estaba estudiando, mi esposa lo cuidó y ahora, después del crimen violento por el que pasó mi hija, por orden del tribunal él está en nuestra casa”, comentó.
En tanto, dijo que lo vivido ha sido complejo, pues además la familia paterna ha actuado de una forma intimidante, lo que traducen que, por ejemplo, llegaron a la audiencia con tres abogados. “Además estas instancias son muy dolorosas, porque debemos escuchar relatos de lo que pasó con Gabriela”, aseguró.
El próximo 11 de marzo habrá una nueva audiencia para presentar más antecedentes y de esta manera dilucidar quiénes se quedarán con los cuidados del pequeño de tres años.
Caso
El 23 de julio del año pasado quedó al descubierto un lamentable crimen en Calama. La joven Gabriela Contreras de 28 años fue hallada con ocho puñaladas. Tras diversas diligencias, el único sospechoso era su expareja y padre de su hijo, quien había desaparecido.
Horas más tarde se entregó a la policía, cuando iba en un bus interprovincial. Además, había dejado una carta explicando los motivos por el que habría cometido el homicidio.
Cuando esto ocurría el pequeño estaba en poder de los abuelos paternos, pero luego el Tribunal de Familia ordenó que fuese entregado a la familia materna para sus cuidados, decisión que se mantiene hasta el momento.