Desde hace un tiempo la ranita del Loa tomó protagonismo en Calama, pues a pesar de ser parte de la fauna silvestre de la comuna, no era de conocimiento masivo su existencia, hasta que se expusieron las deplorables condiciones en la que se encontraban y el trabajo que se comenzó a realizar para salvarla.

Y de esta manera, la ranita es hoy una de las seis especies que está postulando a ser la embajadora del Día de la Fauna Chilena, concurso que realiza la fundación Jane Goodall y en el que todos pueden participar con su correo electrónico e ingresando al siguiente link.

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Ranita

El año pasado comenzó un trabajo profesional que permitió intervenir a algunas especies de la Telmatobius Dankoi –su nombre científico- pues estaba en peligro crítico. En esta labor unieron fuerzas el municipio de Calama, los ministerios de Medio Ambiente y Obras Públicas, el Zoológico Metropolitano, la Red Chilena de Herpetología, la facultad de Ciencias de la Universidad de Chile y el área de Biodiversidad de la Superintendencia de Medio Ambiente.

Asimismo, se realizó un seminario en Santiago que sirvió como plataforma para establecer un convenio de cooperación entre las universidades de Chile, Católica del Norte y Antofagasta para generar un proyecto ambiental de monitoreo del río Loa y hacer una intervención en los colegios de la comuna para crear conciencia respecto a su protección.

En un trabajo anterior se comprobó que esta ranita estaba localizada en un arroyo en el sector poniente de Calama, pero el año pasado se detectó que sus condiciones no eran las óptimas, pues en 2015 se habían identificado 600 y al secarse el agua encontraron una cifra muy por debajo, logrando rescatar 62.

Estas fueron trasladadas al sector norte de Las Vertientes, en la quebrada Ojo de Opache, terreno que administra Gendarmería y que reunía las condiciones para su positiva evolución.

Posteriormente, fueron halladas 14 más, las que fueron enviadas al Zoológico Metropolitano para su conservación en cautiverio, dando muy buenos resultados, ya que incluso subieron de peso y fueron regresadas a su hábitat.