En Calama funciona un hogar de menores y para resguardar que estén protegidos contra el COVID-19, desde la seremi de Justicia y Derechos Humanos se implementaron ciertas medidas preventivas, como el monitoreo diario vía remota, conociendo el estado de cada uno de los que ahí residen.
Según lo que explicó la secretaria regional de esta cartera, Paula García, esta acción permite una aún más estrecha relación con quienes están a cargo de los menores, “con la finalidad de conocer oportunamente la situación de cada niño, niña y adolescente”.
Agregó que todos fueron vacunados y además se decidió suspender las visitas, “en orden a reducir el número de contactos y la propagación del virus”, detallando que “para fortalecer los vínculos afectivos de niños y niñas se implementó un sistema de video llamadas con sus familiares y referentes significativos”.
Asimismo, comentó que estas medidas se han replicado en todos los centros que funcionan en la región y que cada uno ha contado con proyectos de emergencia financiados por la seremi con la finalidad de complementar la atención brindada regularmente.
“Permitiéndoles, entre otras acciones, adquirir implementos de salud, sanitizar los espacios y contratar profesionales especializados”, detalló.
García argumentó que el trabajo que se está haciendo en estos recintos se ha podido ejecutar de buena manera gracias “al compromiso adquirido por los trabajadores de estos centros y su importante labor realizada en el desarrollo de esta pandemia”.