En un emocionante debut, la calameña Nadia Pastrana Aranda, de 31 años, se alzó con la victoria en su primera pelea profesional de boxeo. En la categoría peso mini mosca y vestida de blanco, Pastrana se enfrentó a la argentina Fernanda Figueroa, ganando por puntos tras un combate pactado a cuatro rounds que fue calificado por los jueces con cartillas de 38-38, 39-37 y 40-36.
La noche del sábado fue un espectáculo de boxeo en el Coliseo Municipal Antonio Azurmendy Riveros de Valdivia, donde se llevaron a cabo un total de 11 peleas amateur, 7 combates internacionales y 4 peleas profesionales. En este destacado evento, Nadia Pastrana se robó las miradas al debutar en la categoría profesional, enfrentándose a la argentina Fernanda Figueroa en un duelo que marcó el inicio de su prometedora carrera en el boxeo.
“Bueno, la preparación fue larga, así que me asusté. Y bueno, la rival era bien tiradora, iba para adelante, un poco complicada, me desordenó bastante, pero bien”, comentó Pastrana, quien destacó la agresividad de Figueroa en el ring. Sobre su fortaleza mental, afirmó: “Fuerte, yo creo que el profesor Alejandro te da una seguridad que eso es lo más importante”.
Pastrana también mencionó lo exigente que es la preparación para una pelea de apenas ocho minutos, destacando que se necesitan meses de entrenamiento para estar en condiciones óptimas. “Para la gente que no entiende mucho, fueron varios meses de preparación para llegar a un lugar y pelear durante 8 minutos”, señaló, subrayando el sacrificio y esfuerzo que implica ser boxeadora profesional.
El debut de Pastrana fue planeado estratégicamente fuera de su ciudad natal, Calama, para evitar presiones adicionales. “Ya tenía como el estrés de que fuera el debut en Calama, la verdad, no quería. Era como una presión más”, reveló la boxeadora. Sin embargo, expresó su deseo de que su siguiente pelea, que ya está programada para este año, se realice en su ciudad: “Sí, por supuesto, me gustaría que fuera en mi ciudad”.
Pastrana también compartió lo difícil que fue alejarse de su familia durante los meses de preparación. “Dejé a mi familia, dejé mi trabajo, y lo que más cuesta es estar lejos de casa. Hay momentos que uno se frustra bastante y necesitas una palabra de aliento, o más que eso, un abrazo quizás de alguien cercano, y estar solo igual es complejo”, confesó, destacando los sacrificios personales que tuvo que hacer para alcanzar este logro.
Agradecida por el apoyo recibido, Pastrana destacó la ayuda de varias personas y entidades que la acompañaron en su camino. “Quiero agradecer al Club Sakuraba en Calama, a Transporte Michea, a mis tíos y a mis auspiciadores de Antofagasta, Valenzuela y Valti”, mencionó, valorando el respaldo fundamental que ha recibido durante su preparación.
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