Los comerciantes establecidos del centro de Calama, encabezados por Mónica Palacio, presidenta del Barrio Comercial La Torre desde hace una década, expresaron su preocupación ante la instalación temprana de vendedores ambulantes con toldos azules frente a sus locales. Según Palacio, esta situación afecta gravemente sus ventas, que han disminuido hasta en un 60%.
“Nos tapan la entrada, por lo tanto la gente tampoco nos ve porque nos invisibilizan con esos toldos”, denunció Palacio. Además, señaló que la presencia de los vendedores ambulantes ha comenzado antes de lo habitual este año. “Antes se ponían tipo 19 o 17 de diciembre, pero este 9 ya estaban instalados”, agregó. Esta situación no solo genera incomodidad e inseguridad en los clientes, sino que también reduce la afluencia de público al sector.
La problemática no se limita a los toldos. Palacio destacó que los vendedores informales que se colocan entre los pocos espacios disponibles para ingresar a los locales dificultan aún más el acceso y provocan conflictos. “Con el ambulante no puedes dialogar porque significa conflicto”, afirmó.
Esta mañana, los comerciantes llevaron su malestar a la municipalidad, exigiendo medidas concretas para resolver la situación. “Solicitamos que el frente local esté 100% desocupado porque para eso pagamos patentes. También pedimos más fiscalización para evitar que esta ola de ambulantes termine por acabar con el centro y espantar a la clientela”, concluyó Palacio.
Los comerciantes esperan una pronta respuesta de las autoridades para recuperar el flujo normal de clientes y mitigar los efectos negativos que esta situación ha causado en su economía.