El desafío “Eco Reto Escolar”, es una iniciativa gestionada por Recimat, para incentivar el reciclaje entre las generaciones más jóvenes de nuestra comuna. Dirigido a estudiantes de Calama pertenecientes a los niveles de octavo básico y cuarto medio, entrega premios mensuales y anuales a los cursos que mayor cantidad de botellas y latas hayan recolectado.
En este sentido, es que esta semana personal de Recimat asistió al Liceo B-10 a recoger lo colectado. La sorpresa fue grande, y para bien: los estudiantes de aquel liceo juntaron una tonelada y media de botellas y latas.
Los alumnos pertenecen al cuarto medio de aquel liceo. El entusiasmo, en un principio tenía que ver con los premios involucrados: pizzas mensuales al curso ganador entre los cuatro colegios participantes, y un viaje a San Pedro de Atacama a fin de año, para el curso que mayor cantidad de material haya colectado.
Avanzado el concurso, los estudiantes se vieron contagiados de la “fiebre del reciclaje”, involucrando a toda la comunidad escolar, según cuenta Muriel Fuenzalida, docente de biología y ciencias para la ciudadanía, además de encargada ambiental del liceo minero B-10.
“Toda la comunidad se ha visto envuelta en esto. Los chicos dejaban bolsitas en distintas salas para que los otros cursos los apoyaran, a cambio de algún regalo. Yo creo que las tías del aseo también pueden comprobar que las basuras han disminuido bastante. Todas las botellas y latas están llegando al punto de reciclaje. Eso es muy importante”.
La profesora de biología también comentó que los estudiantes no sólo se quedaron en recolectar al interior del liceo, sino que se expandieron a la ciudad. “Algunos niños fueron al río a recolectar botellas y latas. Esto también se hizo en canchas de la ciudad, ya que la gente siempre deja todo sucio. La campaña no solo se hizo acá, sino que en los alrededores”.
Sobre las materias educativas que ella imparte, resaltó que esta oportunidad permite poner en práctica un vivir amigable y sustentable con el medioambiente. Lo anterior, es muy importante para su comunidad escolar, para la ciudad y sobre todo para el planeta. “Esto hace un cambio de mentalidad a la larga, porque esto ya va a ser un hábito el poder hacer este tipo de reciclaje”, agregó la encargada ambiental del liceo B-10.
Marcela Toledo, departamento de acción comunitaria de Recimat, no ocultó su sorpresa con el proceso. “Empezaron pocos alumnos y ahora se involucraron profesores, familias enteras. Nos comentaban que ellos el fin de semana por ejemplo, fueron a limpiar el río y a recoger botellas en las canchas de fútbol de Calama. Están totalmente comprometidos con la acción del Eco Reto. La gran cantidad de botellas nos sorprendió bastante. Esta es una acción que debemos replicar si o si”.
Durante la presente semana, según lo informado por Marcela Toledo, Recimat ha logrado recolectar una tonelada 850 kilos, entre botellas y latas. “Esto equivale en un solo día, a que cada niño trajo como mínimo un kilo de material. Es bastante bueno y gratificante”.
La economía circular es factor importante para el “Eco Reto Escolar”. La idea, es incentivar a los jóvenes a poder reciclar y cuidar el medio ambiente. El objetivo se está cumpliendo, según lo evidenciado esta semana en el liceo B-10.
“Con este proceso nosotros estamos reciclando, y la empresa está entregando este producto en Santiago. Así se costean sus premios y su incentivo a seguir reciclando de alguna forma”, añadió la encargada del departamento de acción comunitaria de Recimat.
En esta primera edición del concurso, están participando cuatro recintos educacionales: el liceo B-10, el liceo B-8, el colegio Río Loa y el colegio Leonardo Da Vinci. Si bien es poca la cantidad de estudiantes participantes, el entusiasmo mostrado por estos y la cantidad de material que han reciclado, han hecho que Recimat proyecte una segunda edición, extendida a más recintos educacionales de la comuna.
“Se está considerando replicar otra campaña acá en la comuna. La idea es que en marzo se potencien todos los colegios que puedan participar, y con ese material que puedan reciclar, ver un mejor premio. Quizás podría ser un viaje a más distancia, o bien financiar una fiesta de gala, que es típico en los cuartos medio a fin de año. Eso sería un bonito premio”, aseguró Marcela Toledo, departamento de acción comunitaria de Recimat.
Finalmente, desde el liceo B-10 se felicitó a Recimat por la gestión. “Estamos agradecidos de que nos hayan invitado a formar parte de este proyecto. Justo estamos impartiendo materia sobre esto, por lo que llevarlos a la práctica es muy importante. Yo de verdad felicito a la empresa. Les agradezco que me ayuden a hacer practico lo que le enseñamos a los chicos de manera teórica”, concluyó la docente de biología del liceo B-10, Muriel Fuenzalida.