Hoy conmemoramos el Día Mundial del Síndrome de Down, y el operador del grupo 1 de la mina de División Ministro Hales de Codelco, Claudio Gaete nos comparte su historia de ser padre de la pequeña Suyay, de seis meses que nació con esta condición. En principio Claudio tuvo miedo, en sus propias palabras se derrumbó, pero la sonrisa de su pequeña rápidamente le dio la fuerza para ir con todo en busca de un mundo más justo y equitativo para ella y las demás personas con el síndrome.
“Nos ha enseñado que nada es imposible, ha luchado contra todo diagnóstico y prejuicio que pueda existir con los y las niñas Síndrome de Down. Me está educando a vivir en un mundo para el que no estaba preparado, pero lo queremos enfrentar con mucha motivación y muchas metas en un camino que recién comienza”, contó Claudio.
Para él, el temor y dolor más importante se basa en las dificultades que enfrentan las personas discapacitadas en Chile y el mundo, pues si bien se ha avanzado en la inclusión, aún queda mucho camino por recorrer, puesto que los prejuicios todavía están enraizados en las creencias personales y no deja ver que son personas independientes y que no deben ser tratadas de manera especial.
“Lo que queremos es un trato justo, digno e igualitario para niños y niñas con Síndrome de Down. Hay que dejar de lado esas ideas de que son “niños especiales”, “angelitos” o “niños que entregan puro amor”, son personas normales, que tienen aspectos que los distinguen como ocurre con cualquier persona, hay altas, bajas, rubias, etc.”, afirmó Claudio.
Esta historia es uno de los ejemplos más latente del camino que hace falta recorrer para afirmar definitivamente que vivimos en una sociedad más diversa y respetuosa, el llamado de Claudio es claro: debemos educar a nuestros hijos e hijas para que el día de mañana Suyay sea una más aportando al desarrollo de Chile y haciendo felices a los suyos como lo ha hecho hasta ahora.
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