Esta semana se termina la inoculación de las personas mayores de 71 años y se da paso para que el próximo lunes 22 se inicie el proceso con aquellos ciudadanos que tengan comorbilidades.
En este contexto, están consideradas las personas con enfermedad pulmonar crónica (asma bronquial, EPOC, fibrosis quística, fibrosis pulmonar, tuberculosis en tratamiento), enfermedad neurológica (neuromusculares congénitas o adquiridas, que determina trastornos de deglución o del manejo de secreciones respiratorias, epilepsia refractaria en tratamiento) y enfermedad renal crónica (insuficiencia renal en etapa 4 o mayor, diálisis).
También están incluidas las con enfermedades hepáticas crónicas, como cirrosis, hepatitis crónica, hepatopatías; enfermedades metabólicas como diabetes mellitus y congénitas del metabolismo, además de cardiopatías, ya sean congénitas, reumática, isquémica y miocardiopatías de cualquier causa.
En este período de vacunación igualmente se consideraron personas con hipertensión con tratamiento farmacológico, obesos con índice de masa corporal mayor de 30 en adultos y de +2 en adolescentes, aquellos que tiene lupus, escleroderma, artritis reumatoide, enfermedad de Crohn, cáncer en tratamiento con radioterapia, quimioterapia, terapias hormonales o medidas paliativas de cualquier tipo e inmunodeficiencias (congénitas o adquiridas), con VIH en TARV con CD4 > a 200 celular/mm3 y carga viral de menos de 1.000 copias.
En tanto, el ministro de Salud, Enrique Paris, precisó que no será necesario que los pacientes porten un documento que verifique su condición, pues además de confiar en el criterio personal, dijo que las vacunas se administran en los consultorios de salud, en los que en general tienen el historial médico y las que son Ges, también tienen un registro.