La escasez hídrica es una de las principales consecuencias de la crisis climática. Según expertos, la compleja situación afecta el consumo domiciliario, la minería y la agricultura, siendo este último, el sector que más consume agua a nivel nacional.
En Calama, agricultores aseguran que en los últimos 10 años, han sufrido las consecuencias de este complejo diagnóstico que se empeorado por estar situados en el desierto de Atacama, el más árido del mundo.
El presidente de la Asociación de Agricultores de Calama, Von Castro, argumentó que en Calama “estamos rodeados del tema minero y la tónica del Estado siempre ha sido privilegiar la minería”. Por lo que destacó los beneficios de este rubro “gracias a nosotros -los agricultores- se mantiene el pulmón verde de Calama y bajamos los índices de polución y de enfermedades respiratorias. Somos clave, pero a veces las autoridades no ven eso y pasamos a ser invisibles”.
Desalación
El seremi de Agricultura de la Región de Antofagasta, Pablo Castillo, destacó la gran oportunidad que brinda la desalación a la agricultura, a la vez que destacó el importante progreso de esta zona en cuando a desaladoras, en comparación al resto del país.
“La desalación es el futuro y nosotros necesitamos que se cubran todos los sectores, por lo tanto, la llegada de nuevos actores para solucionar este tipo de problemáticas siempre será bienvenida. Sabemos que hay un nuevo proyecto que llevaría agua al sector agrícola de Calama. Aún falta, pero esperamos que salga todo bien y que tengamos buenos resultados para beneficiar a la agricultura de la región y que ésta siga creciendo”, destacó la autoridad de la cartera.