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Luis Alberto Lecaros Cartagena (47) llegó a Calama en el año 2003. Venía desde Rancagua trasladado a Chuquicamata. Fue hace 18 años que este hombre puso en práctica su vocación y amor al prójimo en la ciudad, en una primera instancia en el Hogar de Cristo y luego cumplió su sueño de tener su propio voluntariado junto a su esposa Mirta, en donde sirven en familia a quienes más lo necesitan.
Carrete con Cristo partió el 20 de mayo del 2009. “Nació con la inquietud de poder darle dignidad a la gente, poder acompañarlos, compartir con ellos de distinta manera. Iniciamos con una ruta nocturna los días sábados, por eso le pusimos Carrete con Cristo, porque los días sábado, por lo general la gente sale a disfrutar a la disco a pasarla bien, nosotros quisimos salir a carretear con Cristo llevándoles alimentos a la gente y lo más importante compañía”, explicó el fundador de Carrete con Cristo, Luis Lecaros.
De sus padres adquirió la vocación y amor al prójimo, además de la fe, un pilar fundamental que sembró su madre como una semilla y que germinó en Calama. “Cuando llegué acá nace la inquietud de querer ayudar a la gente, de retribuir las bendiciones que uno recibe a diario, ya sea el trabajo, la familia, los hijos, las amistades y ahí nació la inquietud de poder trabajar”.
En un principio, lo hizo en el Hogar de Cristo, pero su vocación fue más allá y quiso concretar unos de sus sueños: dar vida a un voluntariado propio. Fue así como, hace 12 años atrás salió por primera vez en una ruta nocturna visitando los rucos y llevándoles alimentos a las personas en situación de calle.
“Para mí siempre ha sido muy emocionante, muy gratificante, pero esa vez fue un gozo especial que sentí, porque era mi voluntariado, mi fundación, mi sueño que estaba empezando a dar sus primeros pasos y sentir una alegría, un gozo y saber que la gente de la calle, si bien muchas veces es discriminada, criticada y cuestionada, para nosotros son muy importantes”, recordó Lecaros.
En esa senda y con el ímpetu de seguir avanzando para entregar calidad de vida a las personas que se encuentran en situación de calle consiguieron implementar en la gruta de la virgen de Lourdes un comedor y baños. “Quisimos tener un comedor abierto para que ellos se sentaran dignamente, para que puedan descansar y para que se sirvieran un plato como corresponde, que es un plato de fondo, una ensalada, un postre, el pan, el jugo, la fruta. Para que se pudieran bañar, ellos andan todo el día sin bañarse muchas veces por semanas, entonces ahora poder tener baños para ellos para que se duchen es algo también súper importante”.
Actualmente, el voluntariado Carrete con Cristo sigue su tarea. “Estamos entregando 140 almuerzos diarios los días lunes, miércoles y viernes. Cabe mencionar, que el año pasado en pandemia llegamos a atender a 250 personas porque visitamos a las familias que estaban con Covid y les llevábamos el almuerzo en envases desechables”.
Seguir soñando
Si bien, esta institución a través de su presidente y fundador, en un trabajo en conjunto con sus más de 60 socios y voluntarios, realiza una labor silenciosa e importante en la comunidad calameña, aún le falta concretar uno de sus anhelos.
“Mi sueño siempre ha sido implementar una hospedería para darles dignidad a la gente, donde no sólo vayan a dormir y a pasar la noche o los fríos, sino también para tratar de insertarlos en la sociedad, buscándole un trabajo, generando talleres, para realmente hacer un trabajo completo con ellos y no solamente que puedan dormir, comer y descansar, sino que también poder insertarlos en la sociedad. Ese es un sueño que tengo por años y de a poco se van dando las cosas”.
Luis Lecaros, es un hombre de fe agradecido de Dios, que junto a su familia, la que ha sido un pilar fundamental para ir cosechando frutos a lo largo del tiempo, han impulsado una organización que ha desarrollado por largos doce años un trabajo silencioso, en donde cada vez se suman más voluntarios y socios, además de empresas e instituciones que comparten la visión de ayudar al prójimo.
Este fotoreportaje es un mas de El Valor de Calama que es un proyecto financiado por al Fondo de Fomento de Medios de Comunicación Social 2021 del Ministerio Secretaría General de Gobierno y Consejo Regional de Antofagasta, el cual busca relevar la labor de diez personas, entidades o agrupaciones que han destacada en distintos ámbitos por su quehacer y aporte a la comuna.