Cuando ya comenzamos a vivir el invierno, la agricultura loína se enfoca en la preparación de suelos, lo que permitirá enriquecer las tierras para que las futuras siembras tengan un ambiente propicio para desarrollarse. Es un manejo integrado que involucra una variedad de intervenciones que permiten controlar el crecimiento de la Mostaza Negra y concretar la recuperación de la capacidad productiva de los suelos hortícolas y forrajeros de la provincia El Loa.
En esta línea el Programa de Extensión, con Enfoque Territorial, para el Control Integrado y Manejo de la Maleza Mostaza Negra, que lleva adelante INIA con fondos del Gobierno Regional de Antofagasta, trabaja en la limpieza de los terrenos más infestados, además, asesora técnicamente, a través de los planes de manejo, a las y los agricultores para que comiencen desde ya a preparar sus suelos con manejos mecánicos, culturales y químicos.
Tal es el caso de Luis Jorquera, quien trabaja en la incorporación de la chala del maíz en sus eras. Es decir, incorpora los restos que quedaron tras la cosecha al suelo, labor que le permite aportar materia orgánica a su terreno y en consecuencia prepararlo para un mejor establecimiento de la siembra y así lograr que pueda competir mejor con la mostaza.
Para realizar la labor, utiliza un rotovator, maquinaria que pica la chala y luego la mezcla con el suelo. “Esto ayuda a salvar la escasez de abono que hay en la zona. Nos vimos en la obligación de incorporar la chala que viene siendo un abono verde. Después vienen otras pasadas más de arado, la rastra y recién, creo que la primera quincena de noviembre, voy a echar el abono que tenga para dejar buena la tierra antes de sembrar” explica el agricultor.
Si bien en el sector poniente de Calama la mayor parte de la agricultura se enfoca en el maíz, no todos pueden realizar esta acción, todo depende del grado de infestación de la maleza en sus predios. Ahí, el papel fundamental de la asesoría técnica de los expertos de INIA.
“En los suelos que están con un nivel de infestación alta, claramente tenemos que sacar la chala, antes de meternos con otro tipo de implemento para sacar raíces de la mostaza. Por lo tanto, se puede incorporar la chala en suelos que tienen un nivel infestación baja a media, como el de don Luis y no es recomendable realizarlo en un terreno con una alta infestación, ya que se corre el riesgo de propagar la maleza” explicó la encargada de la oficina técnica Calama de INIA, Patricia Videla.
Herramientas
Junto con la asesoría técnica las y los agricultores de la zona han recibido equipos de protección personal y herramientas para realizar aplicaciones químicas en sus terrenos.
Entre los implementos se incluye una pulverizadora de espalda, entrega que no sólo alivia el bolsillo de los productores, sino que además enriquece sus conocimientos puesto que pronto recibirán inducción sobre su uso y mantenimiento.
“Las herramientas siempre son de gran ayuda para productoras y productores, sobre todo para aquellos que han visto mermados sus recursos por la maleza. Pero lo más importante son los conocimientos que entregamos, puesto que aprenderán a usar la pulverizadora y esos aprendizajes les servirán para otras aplicaciones que tengan que realizar en el futuro. Nuestro programa busca acompañarlos, pero también prepararlos para el futuro” destacó la directora del programa, Bárbara Vega.
Los primeros días de julio un experto del Instituto realizará este curso de capacitación, mientras tanto continúan las limpiezas de terrenos y bordes de canales en el sector poniente de Calama.