Los miembros de la Asociación de Regantes y Agricultores del Río San Pedro están preocupados por la aparición de una nueva maleza en sus terrenos, que podría tratarse de la Mostaza Negra. Por esta razón, contactaron a profesionales de la Oficina Técnica Calama del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), quienes dictaron un taller donde enseñaron a reconocerla y diferenciarla.
Una de las principales acciones que lleva adelante el Programa de Extensión con Enfoque Territorial, para el Control Integrado y Manejo de la Maleza Mostaza Negra, que ejecuta INIA con fondos del Gobierno Regional de Antofagasta, es capacitar a la agricultura local para reconocer la Mostaza Negra, puesto que identificándose a tiempo es posible reaccionar, controlando su crecimiento y en consecuencia evitando su propagación.
“Valoramos el llamado de la asociación. Demuestra el interés y la preocupación que tienen por evitar que llegue la maleza a sus terrenos. Esto va justamente en línea con lo que buscamos como programa, que es educar para que no sólo los agricultores, sino que también la comunidad en general, aprenda a reconocer la maleza, sepa sus métodos de control, evitando así la propagación” dijo Bárbara Vega, directora del programa.
El programa que ejecuta INIA ya tiene presencia en toda la comuna de San Pedro de Atacama, que incluye localidades como Río grande y Cámar. Estos agricultores integran un Grupo de Transferencia tecnológica (GTT) y con ellos se está trabajando con buenos resultados.
También, profesionales de distintos servicios del agro de esa comuna y de la Municipalidad de San Pedro integran un grupo de profesionales transferencistas quienes participan activamente en capacitaciones dictadas por el instituto.
Si bien los participantes de este taller no están insertos en el programa, para INIA es una responsabilidad extender el conocimiento con ellos y apoyarlos en todas las instancias que necesiten, para enfrentar a la maleza y controlarla a tiempo.
Taller
En el taller los participantes pudieron conocer físicamente la planta, reconocer su aroma, textura y los distintos estados de la maleza. Además, preguntaron sobre el control, las herramientas recomendadas y los alcances del programa.
“Siempre he tenido claro que, para combatir a un enemigo primero hay que conocerlo. No sacamos nada con sembrar el pánico, porque a través de eso tampoco vamos a conseguir mucho efecto. Lo que sí tenemos que hacer es conocerla bien y empezar a aplicar las técnicas de control”, comentó Julio Ramos presidente de la Asociación de Regantes, quien además adelantó que dentro de su organización harán un censo para cuantificar cuántos terrenos están afectados.
Esta Asociación cuenta con alrededor de mil socios y contabilizan mil 400 hectáreas agrícolas, por esta razón tendrán que hacer una fuerte campaña de difusión entre sus asociados para que aprendan a reconocer la maleza.
De esta forma, INIA sigue apoyando a la agricultura loína. Si bien la Mostaza Negra aún no es un problema grave en San Pedro de Atacama, sí es importante advertir su aparición de manera temprana, puesto que la experiencia indica que cuando no se reconoce a tiempo es más fácil que se salga de control propagándose rápidamente, afectando la capacidad productiva de los suelos.
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