Si algo ha caracterizado el proceso de firma del Plan de Descontaminación Atmosférico (PDA) para Calama es la espera. Y es que los calameños han tenido que armarse de paciencia durante este proceso, pero eso hasta hoy, ya que por fin, el Presidente Sebastián Piñera llegó hasta la ciudad y firmó el instrumento ambiental en compañía de la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt y el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet.
Este Plan de Descontaminación que está avaluado en US$36,2 millones de dólares y busca una mejora de las condiciones ambientales de la zona que actualmente se encuentra en estado de latencia, para ello estableció metas de reducción de emisiones de material particulado con un plazo de cuatro años para las tres faenas de Codelco (Ministro Hales, Chuquicamata y Radomiro Tomic) y la compensación de emisiones del 120% para proyectos nuevos que ingresen al SEIA que superen las emisiones indicadas en el plan.
En la oportunidad, el Presidente enfatizó que “en concreto este plan sígnica, en primer lugar que los principales contaminantes que afectan esta zona son esencialmente arsénico, dióxido de azufre y el material particulado MP10. El plan de hace cargo de estas tres fuentes de contaminación y asegura que sus niveles van a ser compatibles con los estándares de calidad del aire para todo ser humano”.
Las principales medidas del PDA “son regular la normas de emisión, no solamente de la minería también de las canteras existentes. Hace un tiempo atrás pusimos la norma para las fundiciones y empresas termoeléctricas y este es un paso adicional en este camino hacia un Chile más limpio, más verde, más sano y que de mejor calidad de vida a las personas”.
En el comunicado de la Presidencia indican que “este plan se elaboró luego de un amplio proceso de participación ciudadana donde se recibieron más de 12.000 aportes realizados por más de 1.180 observadores ciudadanos de Calama, de donde surgen las principales medidas del Plan de Descontaminación”.
Agrupaciones medioambientales
Sin embargo, las agrupaciones socio-medioambientales que impulsaron esta medida manifestaron que se encuentran en un estado de alerta, esto porque “es un plan que desconocemos, que ha sido modificado que contempla dentro de esto un estudio para establecer un banco de alternativas de compensación, es decir, no establece medidas y esa es nuestra mayor preocupación, ahora el camino que nos queda es prepararnos como organizaciones ciudadanas y recurrir al órgano contralor a plantear estas observaciones y de ser necesario recurriremos también al Tribunal Ambiental”, enfatizó el abogado de la Corporación Yareta, Sergio Chamorro.
Cabe señalar que, el anteproyecto fue firmado por el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad el 14 de agosto del 2020.