En un contundente comunicado, los ahora 28 exmilitantes del Frente Amplio de la región de Antofagasta anunciaron su renuncia colectiva al partido, señalando profundas discrepancias con la dirección del proyecto político. “Las urgencias del Frente Amplio no son las urgencias de nuestra región”, destacaron, subrayando la desconexión entre las prioridades partidarias y las necesidades de la ciudadanía local.
El grupo manifestó su preocupación por lo que describieron como “conflictos heredados, ambiciones individuales e intereses mal gestionados” que han desdibujado los objetivos iniciales del Frente Amplio, alejándolo de sus valores fundacionales. Según expresaron, las dinámicas internas del partido no solo reproducen, sino que en algunos casos profundizan los “peores vicios de los partidos tradicionales”, comprometiendo su capacidad de representar y atender las expectativas de Antofagasta.
Los renunciantes hicieron énfasis en la importancia de priorizar el trabajo territorial genuino y sostenido, lamentando que las disputas por cargos y cuotas de poder hayan desplazado los objetivos colectivos. “Los partidos son herramientas de transformación, no fines en sí mismos”, añadieron en el texto, marcando su distanciamiento de lo que consideran una estructura quebrada.
Finalmente, el grupo, compuesto por activistas, ex candidatos, y dirigentes sociales y estudiantiles, agradeció la historia compartida y expresó su esperanza de retomar en el futuro un camino común que responda a los ideales que los unieron inicialmente: el servicio a los territorios y comunidades de la región.