Desde el año pasado, la “Ranita del Loa” ha estado bajo cuidados especiales en un zoológico en Santiago para proteger esta especie endémica y hoy cuenta con buenas noticias, puesto que aumentó la cantidad a 600 ejemplares.
El director del Museo de Historia Natural y Cultural del Desierto de Atacama, Osvaldo Rojas, dijo que “tuvimos la suerte de detectar a tiempo cuando se produjo la intervención del hombre, quien secó casi en su totalidad la vertiente que acobijaba a esta especie. Se lograron rescatar alrededor de 60 ejemplares, los que fueron trasladados a un zoológico de Santiago, en el que en ese momento era el único era la única institución que lo podía recibir y que tenía las condiciones científicas adecuadas para ayudar primeramente en su conservación”.
Tras su traslado, las ranitas se adaptaron a este nuevo escenario y se produjo la reproducción de nuevos ejemplares, permitiendo resguardar esta especie y aumentando la cantidad.
Sin embargo, la preocupación apunta a declarar como Santuario de la Naturaleza la Quebrada de Ojo de Opache, lugar donde habitaban las “Ranitas del Loa” y donde también se encuentran otras especies que también pueden ser interés científico.
“Estamos estimando en un trabajo que se va a desarrollar en un lapso de ocho meses para la vuelta de este ejemplar. Se desarrollarán estudios del agua y recogeremos opiniones de expertos nacionales e internacionales para poder ver la mejor forma de insertar esta rana en Calama. Paralelo a eso, estamos estudiando el Pejerrey del Río Loa, dos especies propias del Desierto de Atacama y de nuestra ciudad que están en serio problema de extinción”, agregó Osvaldo Rojas.