Belén Cortés Saavedra
Chile lidera las estadísticas de obesidad en Sudamérica y se encuentra en camino de convertirse en el país con mayores índices de obesidad a nivel mundial en 2050. Según un estudio realizado por la Federación Mundial de la Obesidad, la situación es alarmante, ya que en 2025 el 42% de los chilenos presentará sobrepeso, cifra que podría duplicarse para 2030, comparado con las estadísticas de 2010.
El informe más preocupante proviene de la publicación The Lancet, que proyecta que para el año 2050, Chile podría ser el país con la mayor tasa de obesidad global. El estudio revela que, en 25 años, el 59% de los niños entre 5 y 14 años padecerán obesidad, mientras que el porcentaje ascenderá al 61% en el grupo de 15 a 24 años. Para los adultos mayores de 25 años, las cifras son aún más graves, con un 88% de la población con obesidad en ese entonces.
Chile lidera el ranking de sobrepeso en Sudamérica Hoy en día, Chile ocupa el primer lugar en Sudamérica en términos de índice de masa corporal, con un 83% de la población adulta en condición de sobrepeso u obesidad. Además, se estima que, para 2030, más de 14 millones de chilenos tendrán un peso inadecuado, lo que plantea un desafío sin precedentes para el sistema de salud.
Magdalena Wetzel, Jefa de Política e Incidencia de la Federación Mundial de la Obesidad, explicó en El País que el consumo masivo de productos ultraprocesados y la falta de actividad física son factores clave en la crisis sanitaria actual. “Hay una sobreoferta de productos ultraprocesados, que siguen siendo más baratos y fácilmente accesibles que alimentos saludables”, señaló. Además, destacó que el modelo de distribución alimentaria en Chile y América Latina favorece la comida rápida. Wetzel también indicó que Chile lidera el consumo de bebidas azucaradas en la región, lo que contribuye al aumento de la obesidad y enfermedades relacionadas. Finalmente, advirtió que el modelo de gobierno centralizado ha dificultado la acción de los gobiernos locales, afectando la actividad física de los niños.
El aumento de la obesidad en Chile afecta la calidad de vida y representa una carga creciente para el sistema de salud, que deberá enfrentar un incremento de enfermedades crónicas asociadas. Expertos y organismos internacionales han urgido la implementación de políticas para regular el acceso a alimentos ultraprocesados, reducir el consumo de bebidas azucaradas e impulsar la actividad física en escuelas y espacios públicos. De no tomarse medidas, Chile podría enfrentar una crisis sanitaria sin precedentes en las próximas décadas.
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