Promueven la biofumigación en terrenos loínos afectados por enfermedades de suelo

03/11/2022
4 minutos de lectura

El Programa de Extensión, con enfoque territorial, para el Manejo y Control de la Maleza Mostaza Negra, del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) en la Provincia de El Loa, no sólo se ha centrado en la investigación sobre cómo mantener “a raya” la maleza, sino que sus especialistas buscan permanentemente alternativas que permitan darle un uso positivo a la planta.

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Un estudio, realizado hace unos años por INIA, comprobó que la maleza es compostable y se puede utilizar como mejorador de suelos en terrenos agrícolas. La incorporación de este compost logra en el tiempo una mejora de las propiedades físicas, químicas y biológicas de los terrenos. Ahora, se estudia y se ha llegado a demostrar que la Mostaza Negra puede servir como principal insumo, para la técnica de biofumigación.

Esta técnica consiste en incorporar, a los terrenos afectados por hongos y nemátodos, restos picados de material vegetal de la familia de las crucíferas, como por ejemplo la Mostaza Negra. Luego, el terreno se tapa con plástico transparente y se entierra en sus bordes en el suelo (igual que en la solarización). Al subir la temperatura de la tierra cubierta con el plástico, la Mostaza Negra picada se descompone y libera gases que son nocivos para hongos y nemátodos presentes en los terrenos.

“La Mostaza Negra es enemiga de la agricultura en la provincia de El Loa. Sin embargo, es una crucífera que puede ser una alternativa como desinfectante de suelos, ya que la parte vegetal (hoja y tallo) en ciertos estados de desarrollo de la planta, se pueden picar e incorporar al suelo, donde se descompone y los productos derivados de su descomposición, ayudan a controlar y eliminar hongos y nematodos que afectan cultivos, como hortalizas”, explicó el ingeniero agrónomo, Dr. Jorge Carrasco, experto en manejo de suelos del Instituto de Investigaciones Agropecuarias.

El especialista recorrió los distintos Grupos de Extensión Tecnológica (GET) tanto de agricultores como de profesionales extensionistas, que coordina INIA. En cada taller capacitó a los asistentes sobre las virtudes de la solarización para el control de la maleza Mostaza Negra, además de explicar en qué consiste la biofumigación y su efectividad en el combate de enfermedades del suelo y de malezas.

La idea es que los agricultores manejen los conceptos y se apropien de estas técnicas para que las utilicen en sus terrenos, ya sea para controlar la Mostaza Negra o también para manejar otras malezas, patógenos y enfermedades de suelo.

“Nosotros investigamos, buscamos soluciones, pero gran parte de nuestro trabajo tiene relación con transferir ese conocimiento a los agricultores. Se trata de bajar la información que recopilamos en las investigaciones y entregárselas a ellos para que internalicen las técnicas, las ejecuten en sus terrenos, las hagan suyas y traspasen sus experiencias a otros agricultores para que se transformen en prácticas habituales”, explicó Bárbara Vega directora del programa desarrollado por INIA.

Agricultores

La biofumigación aparece como una gran alternativa en terrenos de Chiu Chiu y Río Grande. En ambas localidades los principales cultivos como zanahorias y ajos, respectivamente, han sido afectados por patógenos como la alternaria y nemátodos.

“Sería muy bueno realizar esa biofumigación, para tratar de sacar un producto de buena calidad. Ahora, cuando cosechemos los ajos que están ahí, vamos a poner nylon a toda la superficie de la era, considerando que el ajo se siembra en mayo, entonces ahí está perfecto el tratamiento. Los meses con sol serán muy favorables”, explicó Domingo Condori, agricultor de Río Grande, quien ha visto afectada su producción de ajos por el nemátodo, principal patógeno presente en los suelos de este cultivo.

Por otra parte, el agricultor Ramón Ramírez, valoró que INIA siga realizando actividades de capacitación. “Son las cosas que uno va escuchando, va viendo y practicando en sus terrenos. Así se aprenden nuevas prácticas de manejo de cultivos. A mí me ha dado muy buen resultado todo esto”, comentó.

En los próximos días comenzará la instalación de solarizaciones en distintos puntos de la provincia, donde se aprovechará de hacer biofumigación en terrenos complicados con hongos y nemátodos. La técnica aplicada para el control de la Mostaza Negra y patógenos del suelo, será la de biosolarización, es decir un complemento de solarización más la biofumigación.

La meta es superar las solarizaciones realizadas la temporada pasada y, para ello, INIA adquirió una máquina zanjadora que hará más fácil la instalación del plástico, sobre los terrenos a tratar.

Parques y plazas

La capacitación constante no es sólo para agricultores, sino que también para profesionales del agro y jardineros municipales.

Precisamente estos últimos, día a día, se enfrentan a la Mostaza Negra en parques y plazas, por esta razón es fundamental que sepan reconocerla y manejarla de manera adecuada para evitar su proliferación.

Una alianza entre el departamento de Aseo y Ornato de la Municipalidad de Calama y el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA, permitió capacitar a más de 120 jardineros, quienes en talleres dictados por profesionales del Instituto, aprendieron a reconocer la maleza en sus distintos estados fenológicos, así como también como realizar el control de la planta y su manejo posterior.

“Cada vez que se va a terreno se refuerzan estas materias porque hay un número importante que la conoce, sabe que hay que arrancarla, pero hay otros que no la reconocen al 100%. Por eso son importantes estas capacitaciones y el refuerzo que nosotros hacemos día a día diciéndoles y recordándoles cómo se controla y se reconoce la Mostaza”, señaló María Anza, profesional de Ornato de la Municipalidad de Calama.

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